Cuatro de los seis exprisioneros de Guantánamo, que llegaron a Uruguay en calidad de refugiados en diciembre de 2014, exigen al gobierno de Estados Unidos una compensación económica por los trece años de cautiverio que vivieron en la prisión que Washington mantiene en suelo cubano.
Los sirios Ali Shabaan (32), Abdul Hadi Faraj (39) y Ahmed Adnan Ahlam (37), y el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy (49) publicaron un comunicado en inglés en su página web https://exguantanamorefugeesinuruguay.wordpress.com/ para ratificar su agradecimiento al gobierno uruguayo y puntualizar que su demanda económica está dirigida hacia Estados Unidos, por ser el país al que consideran responsable de su actual situación.
"Decidimos protestar ante la embajada de Estados Unidos (en Uruguay) porque queremos que ellos y el mundo entero escuchen nuestras voces. No es algo que pedimos, sino a lo que lamentablemente fuimos forzados. Hemos tratado todas las vías oficiales, hablamos con varios representantes del gobierno pero nuestra situación no cambió", dice el texto.
Al agradecer al expresidente José Mujica y al pueblo uruguayo por haberlos recibido, aclaran que Estados Unidos "no puede simplemente lanzar sus errores a otros, ellos (Washington) deberían ayudarnos con casas y apoyo económico".
"No pedimos algo imposible de ellos, que nos detuvieron 13 años y deberían ayudarnos por el futuro próximo. Creemos que es lo mínimo que pueden hacer y que nosotros podemos pedir", añade el comunicado.
Los cuatro exprisioneros permanecen frente a la embajada de Estados Unidos en Montevideo desde el viernes en la noche, en protesta porque consideran que han sido tratados con negligencia por parte de Washington luego de su liberación de la cárcel de Guantánamo.
Durante dos noches durmieron en el jardín externo de la sede diplomática y han sido asistidos con mantas y alimentos por los vecinos de la vivienda que el sindicato nacional de trabajadores uruguayos PIT-CNT dispuso para alojarlos en Montevideo.
Los exprisioneros de Guantánamo afirman que quieren permanecer en Uruguay y que están dispuestos a trabajar como parte de su adaptación al país, pero advierten que ello demanda "un proceso que toma tiempo".
Los otros dos exprisioneros que se encuentran en Montevideo, el sirio Jihad Diyab (43) y el palestino Mohammed Tahanmatan (35) no se sumaron a esta protesta.
La embajada de Estados Unidos en Uruguay se pronunció el viernes en la noche en un comunicado señalando que todo pedido de audiencia debe ser tramitado durante el horario de funcionamiento de la representación diplomática. /AFP