Expresidente Toledo admite error pero dice no ser corrupto | El Nuevo Siglo
Lunes, 27 de Mayo de 2013

El expresidente peruano Alejandro Toledo admitió este lunes haber cometido un error político al no haber explicado con claridad la compra que hizo su suegra, de origen belga, de dos inmuebles en Lima por casi cinco millones de dólares, pero aseguró que no es corrupto.

 

"Una cosa es equivocarse y otra es ser corrupto, que quede claro que Alejandro Toledo no es corrupto", dijo el exgobernante (2001-2006) al presentarse ante la Comisión de Fiscalización del Congreso.

 

Toledo aseguró que tiene "la frente en alto" y que no tuvo ninguna participación en las transacciones hechas por su suegra, Eva Fernenbug, de 86 años, enfatizando que esas compras fueron "limpias, transparentes y legales".

En las últimas dos semanas el exjefe de Estado ha sido centro de atención política debido a informes periodísticos que lo vinculan con esas compras y con una presunta operación de lavado de dinero que podrían tener origen en actos de corrupción.

A través de la empresa Ecoteva Consulting Group, creada en Costa Rica, se compró una casa por 3.750.000 dólares en julio del año pasado y una oficina por 882.400 dólares en setiembre de ese mismo año, a través de un crédito bancario.

 

La prensa hizo notar que el exmandatario dio distintas versiones sobre esas transacciones.

Al respecto, Toledo dijo que su error ha sido "no haber transmitido con claridad todos los detalles de las operaciones, pues no tenía conocimiento de ellas".

"Admito que al explicar el caso pudiera haber sido enredado, complicado, por no tener todos los elementos de juicio", aseveró.

 

Inicialmente, Toledo había señalado que su suegra había comprado los inmuebles con dinero que le pagó el gobierno alemán por haber sido víctima del holocausto, pero luego señaló que lo hizo a través de un crédito bancario contando con el aval del empresario Josef Maiman, con negocios en diversas partes del mundo.

Ante la comisión del Congreso, Toledo, líder del partido Perú Posible, dijo también que otro error fue no haber convencido a su suegra de que no haga sus inversiones en Perú porque eso tendría "una connotación política como la que está teniendo". "Pero asumo ese costo político", anotó.

 

El exgobernante negó versiones de tener propiedades en Estados Unidos y en Israel. "Sólo tengo dos casas, una en Lima y otra en una playa del norte, desde antes de ser presidente", precisó al reiterar que es víctima de un "linchamiento mediático" de sus adversarios que buscan eliminarlo políticamente.