El expresidente de la República Federal de Alemania Richard von Weizsäcker, considerado una de las principales autoridades morales de la Alemania de la posguerra, falleció a los 94 años, anunció este sábado la presidencia alemana.
Weizsäcker, miembro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, desempeñó un papel importante en la manera como Alemania gestionó su pasado nazi al afirmar por primera vez que el 8 de mayo de 1945 fue un día de "liberación" y no de capitulación de su país.
Presidente entre 1984 y 1994, en la era del canciller Helmut Kohl, Weizsäcker fue "un testigo del siglo", indicó el presidente actual, Joachim Gauck, en un comunicado. "Perdemos a un gran hombre y a un jefe de Estado excepcional", afirmó.
Además el presidente alemán dijo que Weizsäcker logró aprender de la experiencia de la guerra y de la tiranía sufrida por el país para trabajar por una "Europa unidad y pacífica".
Tras el anuncio de su muerte, los elogios llegaron desde todo el espectro político. Los Verdes destacaron la "integridad moral" de Weizsäcker y dijeron que gracias a su labor Alemania volvió a tener la confianza en la democracia.
Weizsäcker que inició su servicio militar en 1938, fue herido en varias ocasiones y presenció de cerca la muerte de uno de sus hermanos a principios de la guerra.
"Lo enterré yo mismo. No necesitó contar lo que se siente", dijo en una entrevista a la revista Spiegel en 2009.
Weizsäcker —cuyo padre, un diplomático, fue condenado en el juicio de los responsables nazis de Nuremberg por sus actividades durante el III Reich— trabajó para que los alemanes asumieran su pasado y dio a la función presidencial, principalmente honorífica, una dimensión moral.
- 'Aprender a compartir' -
Von Weizsäcker, abogado de formación, fue además alcalde de Berlín Oeste entre 1981 y 1984. Fue el primer edil que viajó al lado oriental de la ciudad, donde se reunió con el líder de la República Democrática Alemana, Erich Honecker.
En 1985, en el 40 aniversario de la derrota del III Reich, dijo ante los diputados del Bundestag que el 8 de mayo de 1945 había marcado "la liberación del sistema que menosprecia la dignidad humana". En esa época una parte de la derecha alemana todavía lamentaba la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, su discurso recibió más aplausos de los socialdemócratas que de sus correligionarios.
En política exterior destacó los problemas de los países en desarrollo y los temas medioambientales, pero su principal labor fue alentar un diálogo con el comunismo.
Durante su presidencia, fue testigo de la caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, y la posterior reunificación de las dos Alemanias, el 3 de octubre de 1990.
"La unificación implica aprender a compartir", dijo.
Weizsaecker, quien tenía tres hijos y una hija con su mujer, Marianne, siguió involucrado en la vida pública tras dejar su cargo/AFP.