"Esperamos tener una respuesta y esperamos que en este país reine la democracia y se convoque a una consulta popular para que sea el pueblo quien decida el futuro del Yasuní", aseguró Patricio Chávez, del colectivo Yasunidos, que agrupa a organizaciones ambientales y ecologistas.
Chávez y un grupo de activistas acudieron a la Corte y entregaron una carta en la que piden al tribunal que valide su propuesta de referendo presentada el 22 de agosto.
"En sus manos está el cumplir y hacer cumplir la Constitución, aún cuando lo que deban decidir le disguste al gobierno de turno", sostiene la misiva suscrita por 200 personas.
El viernes, el movimiento indígena también exigió a la Corte que se pronunciara a favor de la consulta.
Las organizaciones se oponen a la extracción de petróleo en el Yasuní, una reserva mundial de la biósfera ubicada al este de Quito, cuya explotación fue anunciada por el gobierno el 15 de agosto, y esperan el aval constitucional para recolectar las 600.000 firmas necesarias para convocar a un referendo.
Los activistas esperan que el tribunal dé un veredicto antes de que el Congreso, de mayoría oficialista, autorice la explotación petrolera a pedido del presidente, Rafael Correa.
El mandatario decidió dar paso a la extracción de crudo tras fracasar un plan que buscaba evitar un aumento de la actividad petrolera en la reserva y la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, a cambio de un aporte internacional por 3.600 millones de dólares.
Mientras el gobierno prometió un mínimo impacto ambiental, ecologistas e indígenas temen graves daños sobre el ecosistema y que la actividad ponga en riesgo a las comunidades indígenas en aislamiento voluntario.
La explotación le permitiría al país contar en los próximos años con ingresos adicionales por 19.000 millones de dólares -lo que equivale al 53% del presupuesto de 2013-, según las autoridades./AFP