Dos bombas panfletarias estallaron antes de la medianoche del miércoles cerca de las sedes de los diarios ecuatorianos El Telégrafo y El Universo, en la ciudad de Guayaquil, en una acción que fue reivindicada por un grupo hasta ahora desconocido que critica al gobierno.
Las explosiones - que no dejaron ni daños ni heridos - se produjeron en un intervalo de casi una hora en los alrededores de los dos medios de comunicación, y causaron susto entre los vecinos, según autoridades.
Los artefactos contenían mensajes de una organización autodenominada Frente de Liberación Nacional, en los que critica al gobierno izquierdista de Rafael Correa y reivindica un ataque con explosivos contra la sede del partido oficialista en Guayaquil el 14 de julio.
Esa acción generó daños menores en el edificio de Alianza País, aunque no se registraron heridos.
Este jueves el ministerio del Interior dijo en Twitter que, "según investigaciones", las "bombas panfletarias serían de origen casero".
De momento ninguna autoridad se ha pronunciado sobre los presuntos autores o móviles de estas acciones poco comunes en un país donde no actúan organizaciones ilegales armadas, ni se registran altos índices de inseguridad.
Entretanto el Telégrafo, un diario público cercano al gobierno, condenó el hecho este jueves en su página electrónica. "Rechazamos todo acto de violencia contra el periodismo responsable, ético y público", anotó.
De su lado El Universo, un periódico tildado de opositor por Correa, reseñó apenas la noticia sin emitir ningún pronunciamiento editorial.
El estallido de estos artefactos se registró a dos semanas de que indígenas, sindicatos y otros grupos opositores a Correa se movilicen en rechazo al gobierno, en una protesta que esperan concluya en un paro general el 13 de agosto.