Explosión de carro-tanque en Arabia, 22 muertos y 111 heridos | El Nuevo Siglo
Jueves, 1 de Noviembre de 2012

Veintidós personas murieron y 111 resultaron heridas este jueves en un accidente de carretera en Ryadh, la capital de Arabia Saudí, cuando un camión tanque que transportaba gas explotó después de haber chocado contra un puente, informó a la AFP un responsable de defensa civil.

 

El balance de la explosión "se elevó a 22 muertos y 111 heridos", declaró el responsable.

 

Un balance anterior, obtenido de fuentes de defensa civil, informaba de 14 muertos y 60 heridos en este accidente que se produjo en una carretera del este de la capital saudí.

El portavoz de la defensa civil en Ryadh, Mohamed al Hamadi, citado por la agencia oficial SPA, explicó que la explosión tuvo lugar después de una fuga de gas del camión tanque, provocada por el accidente.

"Una explosión y un incendio se produjeron después de una fuga de gas que se propagó por el sector. Se registraron importantes destrozos, además de varios accidentes de carretera", añadió Hamadi, que informó de "varias víctimas".

Hamadi indicó que un área cercana donde había maquinaria de construcción resultó severamente dañada.

"Debido a un accidente de carretera, un camión tanque que transportaba gas se incendió", después de "haber chocado contra un puente", había indicado antes a la AFP una fuente de los servicios de seguridad saudíes.

 

"Es normal que la explosión de un camión tanque que transporta carburante incendie todo lo que le rodea", añadió esta fuente.

Un fotógrafo de la AFP vio a los equipos de defensa civil evacuar dos cuerpos carbonizados en el lugar del incendio. Decenas de coches se incendiaron y varios edificios cercanos al lugar de la explosión resultaron dañados.

En el momento del accidente, un autobús se prendió fuego y quedó bloqueado en un puente, mientras que un camión cayó del puente debido a la explosión, indicaron testigos.

 

El puente fue cerrado a la circulación y el barrio ofrecía una imagen desoladora con vehículos dañados o quemados y restos de cristales por el suelo, según el fotógrafo.