Diez personas han muerto y 21 siguen heridas de gravedad por la explosión ocurrida el jueves en el estado mexicano de Tabasco (sureste) cuando un grupo de pobladores intentaba robar combustible de un camión cisterna, informó este lunes la fiscalía estatal.
"Una décima persona falleció en un hospital de aquí de Tabasco", dijo a la AFP un funcionario de la fiscalía estatal, que el domingo tenía un balance de nueve víctimas mortales.
La explosión registrada en una carretera cercana del municipio de Huimanguillo -a 720 km de Ciudad de México- ocurrió el jueves cuando un grupo de personas trataba de robar gasolina de un camión cisterna que había impactado contra unos árboles, a pesar de la advertencia de las autoridades para que se retiraran del lugar.
El fuerte estallido dejó un saldo de dos muertos en el lugar del siniestro, mientras que las ocho víctimas restantes han fallecido en hospitales de Tabasco, un estado con una importante actividad petrolera.
Entre los muertos, hay por lo menos tres menores de entre 13 y 14 años que fallecieron por insuficiencia respiratoria y renal, así como por quemaduras de segundo y tercer grado.
La secretaría de Salud de Tabasco decidió el sábado trasladar a otros tres menores gravemente lesionados al prestigioso Hospital Shriners en Galveston, Texas (sur de Estados Unidos). Los otros 18 lesionados están internados en hospitales de Tabasco.
Tan sólo en 2014, la petrolera estatal mexicana Pemex identificó 3.674 tomas clandestinas en ductos en todo el país destinadas al robo y reventa de combustible/AFP.