El viceprimerministro norirlandés, Martin McGuinness, recordó desde Bogotá a la guerrilla de Farc lo importante que fue el cese al fuego unilateral decretado por los católicos republicanos de Irlanda del Norte para firmar la paz con los protestantes leales a la realeza británica.

En una entrevista al diario El Tiempo, McGuinness, quien fue negociador -por el lado republicano- del acuerdo que en 1998 puso fin a 30 años de violencia en su nación, dijo que si bien no puede decirle a las FARC "lo que deben hacer, sí les puedo decir qué nos funcionó en Irlanda del Norte: adelantar conversaciones de paz en un ambiente de paz".

Esto, haciendo referencia al cese al fuego unilateral que los católicos republicanos pactaron en 1994 para poner "presión sobre el gobierno británico y sobre los partidos políticos del norte de Irlanda para sentarse a negociar".

"Las partes tienen que convencer a sus oponentes de que son serias, y la única forma de lograrlo es haciendo gestos importantes", aseguró también.

McGuinness dijo estar en Bogotá para "apoyar el proceso de paz" que negocian desde noviembre de 2012 en Cuba el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).

La negociación se da sin que se haya pactado un cese al fuego en Colombia porque Santos considera que éste sería aprovechado por la guerrilla para fortalecerse. Sin embargo, en ocasiones como las últimas navidades, las FARC ya han decretado dos cese al fuego unilaterales por espacio de varias semanas.

En el marco de su visita, el norirlandés se reunirá este martes con Santos y posteriormente con otros políticos y organizaciones locales.

Otros líderes de Irlanda del Norte se han reunido anteriormente con Santos, grupos de víctimas y guerrilleros encarcelados, así como con líderes de las FARC en La Habana.

Las FARC, principal guerrilla del país con más de 7.000 combatientes y casi medio siglio de lucha armada, y el gobierno colombiano ya han acordado dos de los cinco puntos en agenda: la situación agraria y la participación política de los rebeldes.

Actualmente discuten sobre drogas ilícitas y queda pendiente pactar sobre el abandono de las armas y la reparación a las víctimas, así como el método que se utilizará para refrendar los eventuales acuerdos.

Cuba y Noruega sirven de garantes a este proceso de paz, mientras que Chile y Venezuela son países acompañantes.