Éxito en Toronto | El Nuevo Siglo
Sábado, 25 de Julio de 2015

El balance de la participación colombiana en los Juegos Panamericanos Toronto-2015 es bastante satisfactorio, habiendo superado con antelación su previsión de 24 medallas de oro.

En los meses previos a los Juegos, Colombia se puso el objetivo de por lo menos igualar los 24 oros que consiguió cuatro años atrás en Guadalajara-2011 porque esa había sido su mejor actuación en la historia de los Panamericanos.

El compromiso fue certificado por el presidente Juan Manuel Santos en el abanderamiento de sus atletas.

La delegación colombiana llegó a Toronto y empezó a triunfar desde el arranque de las competencias. Los primeros dos oros llegaron con el esfuerzo de los levantadores de pesas Habib de las Salas y Óscar Figueroa.

Al día siguiente, a Colombia el músculo le había permitido colocarse en el tercer lugar del medallero y entonces se dedicó a coleccionar oros de manera frenética, pues durante siete jornadas consecutivas sus atletas llegaron sin falta a lo más alto del podio.

En los primeros días de la competencia, Colombia peleó al tú por tú con Cuba por ese tercer lugar y relegó al cuarto puesto a Brasil. Luego las cosas se invertirían.

Sin embargo, los cafeteros sorprendieron al continente dominando disciplinas como la halterofilia donde ganaron ocho de los 15 oros que estuvieron en juego; patinaje de velocidad que les dio tres preseas doradas; otras tres fueron ganadas en gimnasia artística solo por el destacado Josimar Calvo.

Para el 17 de julio, Colombia tenía ya 19 oros en las alforjas. El domingo 19 los colombianos salieron finos y lograron su mejor jornada con cinco primeros lugares: tres en golf y dos en ciclismo de pista.

Fue precisamente en el velódromo donde llegó el oro número 24. Se lo colgó Fabián Puerta en el keirin.

Y siguió la mata dando oros: la consentida Caterine Ibargüen logró el histórico número 25 en salto triple del atletismo y el 26 llegó en la pista de bolos en los dobles femeninos.

Habiendo cumplido con el compromiso, ya no resultó una decepción haber quedado lejos de la meta secundaria de 100 medallas totales que había fijado el jefe de misión Rafael Lloreda.

La delegación, integrada por 297 deportistas, reducida en comparación con otras, como la mexicana que llevó más de 500 atletas, ha resultado más eficiente en estos Juegos y apuntaba al cierre de esta edición para quedarse en el quinto lugar del medallero, algo que ambicionaban los aztecas que parecen ya estar condenados a bajar al sexto peldaño del deporte continental. /AFP