Un video, filmado durante los atentados del viernes en París, acredita la existencia de un noveno asaltante, que formaba parte de uno de los comandos, responsable de los ataques a cafés y restaurantes, afirmaron a la AFP el martes fuentes cercanas a la investigación.
Ese comando estaba integrado además por el francés Brahim Abdeslam, que provocó el estallido de su carga explosiva en un restaurante y que estaba acompañado por su hermano Salah, que sigue huido.
Los tres hombres iban a bordo de un Seat negro. Este noveno asaltante podría estar huido, como Salah, o puede ser uno de los dos detenidos en Bélgica.
El coche fue localizado en Montreuil, en las afueras de París, con tres kalashnikov a bordo.
Se preparan más atentados contra Francia y otros países
Se preparan nuevos atentados "contra Francia y otros países europeos", advirtió este lunes el primer ministro francés Manuel Valls, que anunció que la policía llevaba a cabo más de 150 registros policiales antiislamistas.
"Sabemos que hay operaciones que se preparaban y que se preparan contra Francia y otros países europeos", dijo el primer ministro en declaraciones a la radio RTL.
Esos atentados pueden ocurrir "en los próximos días, en las próximas semanas", advirtió Valls.
Francia debe prepararse para nuevos atentados porque puede ser golpeada nuevamente "en los próximos días, en las próximas semanas", agregó el primer ministro francés.
Por otro lado, Francia bombardeó blancos estratégicos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria y las fuerzas de seguridad realizaron cerca de 170 redadas con decenas de detenidos en Francia en respuesta a los atentados de París, cinco de cuyos autores ya fueron identificados.
Al mediodía, el país guardó un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de los peores atentados de su historia que dejaron al menos 129 muertos y unos 350 heridos, muchos de ellos de gravedad. Varias ciudades europeas se solidarizaron con esta iniciativa.
Apenas 48 horas después del drama, aviones franceses lanzaron el domingo por la noche 20 bombas en Raqa (norte de Siria), bastión del EI, que reivindicó los atentados. Destruyeron un campo de entrenamiento y depósitos de armas, según las autoridades francesas.
El Pentágono anunció que la coalición antiyihadista, liderada por Estados Unidos y en la que participa Francia, destruyó 116 camiones cisterna del EI, también conocido por su acrónimo Dáesh.
A nivel interno, el gobierno reforzaba su dispositivo de seguridad, con el despliegue adicional de 3.000 soldados en todo el territorio, o sea unos 10.000 en total contando los movilizados desde los atentados de enero.
"Sabemos que hay operaciones" que "se preparan, no sólo contra Francia, sino también contra otros países europeos", advirtió el lunes el primer ministro Manuel Valls, que aconsejó "prudencia y vigilancia".
Frente a esta amenaza, el presidente francés François Hollande pedirá este lunes a diputados y senadores la prórroga formal del estado de emergencia vigente desde los atentados, en un Congreso excepcional en Versalles.
El estado de emergencia permite, entre otras medidas, allanamientos nocturnos como muchos de los 168 realizados la madrugada del lunes.
- Redadas en Francia y Bélgica -
Las fuerzas del orden detuvieron a 23 personas, pusieron a 104 bajo arresto domiciliario y se incautaron de 31 armas de fuego, cuatro de ellas "de guerra", anunció el ministro del Interior Bernard Cazeneuve.
"Esto solo es un comienzo", advirtió. "Estas acciones van a continuar. La respuesta de la República será de gran envergadura", agregó.
Simultáneamente, la policía belga lanzó una operación en el barrio popular de Molenbeeck, en Bruselas, considerado un bastión del yihadismo y desde donde se sospecha que operaron los autores de los ataques.
La operación terminó sin detenciones, informó la fiscalía a la AFP. Buscaban a Salah Abdeslam, hermano de uno de los kamikazes de los atentados, considerado "peligroso" por la policía francesa y sobre el que pesa una orden de detención internacional.
La fiscalía francesa anunció el lunes la identificación de dos de kamikazes que perpetraron los ataques, con lo cual ya se conocen cinco de las identidades de los siete suicidas.
Uno de ellos era francés y el otro tenía un pasaporte sirio cuya autenticidad se intenta verificar. Lo que sí se sabe es que entró en la Unión Europea en octubre por Grecia, como miles de refugiados sirios que transitan por este país desde hace meses.
El pasaporte fue hallado junto a su cuerpo, en las inmediaciones del Estadio de Francia, donde se hizo estallar mientras se jugaba un partido amistoso entre Francia y Alemania ante 80.000 espectadores. Está a nombre de Ahmad Al Mohammad, nacido en 1990 en la localidad siria de Idlib.
El otro kamikaze identificado, uno de los autores de la matanza en la sala de conciertos El Bataclan, es Samy Amimour, un francés con antecedentes penales nacido en 1987 en un suburbio de París.
Este lunes, Turquía reveló que advirtió dos veces a la policía francesa de las actividades de uno de los yihadistas suicidas del Bataclan, Omar Ismail Mostefai.
Los atentados reabrieron el debate sobre la llegada en los últimos meses de cientos de miles de refugiados que escapan de las guerras en sus países, como los sirios.
Dos estados de Estados Unidos, Michigan y Alabama, anunciaron que rechazarán en lo sucesivo recibir a refugiados sirios por miedo a que entre ellos se cuelen miembros del EI.
En Francia, la líder de la extrema derecha Marine Le Pen pidió el "cese inmediato de toda acogida de inmigrantes" .
Este lunes los parisinos intentaban recobrar la normalidad, traumatizados por lo ocurrido pero decididos a no dejarse amilanar.
Los colegios reanudaron las clases y los museos, teatros y otros establecimientos culturales reabrieron sus puertas tras permanecer cerrados todo el fin de semana.
Philippe, un músico de 53 años, acompañó a su hijo al instituto, lo que normalmente no hace. A la gente "le han quitado la tranquilidad al quitarle a los jóvenes", mayoritarios entre las víctimas de los atentados. "Es para tener miedo".