Exintegrante de “Los Zetas” alias “El Diamante” fue capturado | El Nuevo Siglo
Viernes, 12 de Octubre de 2012

Un lugarteniente del Cártel del Golfo que hasta hace poco había sido miembro de Los Zetas fue detenido en Reynosa, frontera de México con Estados Unidos, en el marco de los golpes propinados las últimas semanas a esas dos organizaciones, informó el viernes la secretaría de la Defensa.

Militares detuvieron el miércoles a "Mauricio Ramírez Tamez alias en 'El Diamante', encargado de la plaza de San Luis Potosí", un estado del norte de México, dijo la dependencia en un comunicado.

'El Diamante' es cuñado de Iván Velázquez Caballero apodado "Z-50", uno de los principales dirigentes de Los Zetas que recientemente había encabezado una sanguinaria escisión en esa organización y que fue detenido a finales de septiembre.

La secretaría de la Defensa dijo que "Z-50", ubicado solo por debajo del máximo líder de Los Zetas Miguel Ángel Treviño alias "Z-40", se había separado recientemente de esa organización para alinearse con el Cártel del Golfo. Estos dos cárteles, antiguos aliados, se convirtieron desde 2010 en acérrimos enemigos.

Ramírez y Velázquez mandaron matar en agosto a 14 personas en Aan Luis Potosí (norte) porque sospechaban que eran leales al "Z-40" y dejaron sus cuerpos abandonados en una camioneta, precisó el comunicado.

Estos dos capos pretendían organizar en San Luis Potosí la ofensiva en contra de "Los Zetas" para arrebatarles el control de esa entidad y de Zacatecas (norte).

Tras la detención de su jefe 'El Diamante' se refugió en Reynosa, bastión del cártel del Golfo.

Entre septiembre y octubre, los militares han propinado fuertes golpes a éstos dos cárteles, que incluyen la detención de Eduardo Costilla, 'El Coss', principal líder del cártel del Golfo y el abatimiento el domingo de Heriberto Lazcano, 'El Lazca', jefe máximo de Los Zetas, sustituido por Treviño Morales.

La lucha del narcotráfico ha dejado en México más de 60.000 muertos en seis años desde diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra el crimen organizado, que ha tenido en los estados del norte del país algunas de sus peores expresiones violentas.