El excoronel del ejército Luis Fernando Borja fue trasladado hoy a la cárcel de La Picota, tras ser denunciado por presuntamente estar extorsionando a varios militares a cambio de no involucrarlos en investigaciones por ‘falsos positivos’.
Borja estaba recluido en el batallón de Policía Militar número 13, cumpliendo una sentencia de 25 años de prisión por el asesinato de un campesino, quien fue presentado como un guerrillero muerto en combate en uno de los denominados “falsos positivos”.
Los crímenes en los que estaba involucrado ocurrieron en el departamento de Sucre, donde se desempeñaba como comandante de una Fuerza de Tarea Militar Conjunta. Tras ser condenado, Borja colaboró con la justicia al convertirse en testigo ante varios expedientes de ‘falsos positivos’.
El uniformado, que aceptó su participación en por lo menos 57 casos de ‘falsos positivos’, le estaría pidiendo a otros militares una suma de hasta 10 millones de pesos, a cambio de no involucrarlos en dichas investigaciones. Las extorsiones estarían ocurriendo desde su lugar de reclusión, por lo que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, decidió cambiar al uniformado al penal de Bogotá.