Exagerado riesgo para EU armar a rebeldes sirios | El Nuevo Siglo
Sábado, 1 de Junio de 2013

Aunque Estados Unidos aplaudió la decisión de la Unión Europea de levantar el embargo de armas para la oposición siria se resiste a armar a los rebeldes, entre ellos moderados y yihadistas, ante el temor de embarcarse en una pulseada contra Irán y Rusia, señalaron expertos.

Desde hace meses el presidente Barack Obama está bajo presión de congresistas republicanos e incluso de funcionarios de su gobierno para equipar con armas a la oposición siria, a quien sí le brinda ayuda no letal, mientras persigue un arreglo político en una conferencia internacional que se celebrará en Ginebra en junio.

"En el fondo, Estados Unidos no tiene apetito por una intervención en Siria (...) y no quiere que recrudezca la guerra", resumió el analista del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, Aram Nerguizian.

"El presidente es en última instancia quien debe tomar una decisión respecto a Siria", dijo el analista, al fustigar la "incoherencia de la política estadounidense sobre la cuestión de armar o no" a los rebeldes, un tema al que se refieren "de manera confusa" la Casa Blanca, el Pentágono y el Departamento de Estado.

El gobierno se excusa alegando que la entrega de armas a los rebeldes conlleva un gran riesgo, como por ejemplo, que ellas caigan en manos equivocadas, como las de los temidos yihadistas del Frente Al Nusra, aliado de Al Qaida, que también lucha contra el régimen del presidente sirio Bashar al Asad.

El exembajador estadounidense en Irak Ryan Crocker advirtió esta semana en la universidad de Stanford (California) que su país "no conoce suficiente sobre la fragmentada oposición siria como para intervenir o armarla".

Estados Unidos coopera desde hace meses con la rebelión siria moderada, encabezada por el consejo militar supremo sirio y el Ejército Sirio Libre del general Salem Idris.

Pero "aunque le demos armas al general Idris (...) ¿cómo evitamos que no terminen en manos de Al Nusra?", se preguntó Nerguizian, al trazar paralelos históricos con "Líbano durante la guerra civil y (...) Libia o Irak".

Salman Shaikh, director del Centro Brookings en Doha, estimó también que "el precedente de Afganistán ha dejado una lección" para los estadounidenses, que debieron enfrentarse en armas contra los islamistas que años antes armaron para combatir a los soviéticos.

Y mientras más poder tengan los yihadistas entre los insurgentes sirios, menos "se puede jugar este juego con Al Qaida, con militantes islamistas que quieren desestabilizar la región", advirtió Nerguizian.

Pese a que la oposición siria está en dificultades, sobre todo ahora cuando el ejército sirio junto a la milicia libanesa chiita de Hezbolá se preparan para recuperar la ciudad estratégica de Quseir, Washington se mantiene reticente a la posibilidad de involucrarse más, según analistas y diplomáticos.

"Al entregar armas letales, Estados Unidos se implicaría directamente en una guerra de poder, en particular contra los rusos", quienes, al igual que los iraníes, apoyan a Damasco, dijo Shaikh./AFP