Angela Merkel, recién elegida para un tercer mandato como jefa del gobierno alemán, apostó por una "evolución" de los tratados europeos, antes de una visita a Francia y una cumbre de la Unión Europea.
La canciller, que desde el martes lidera una nueva "gran coalición" formada por los conservadores de la CDU y la CSU y los socialdemócratas del SPD, deseó que "Alemania siga desempeñando un papel responsable y sea motor de la integración europea", en un discurso en sintonía con anteriores declaraciones.
"Formamos parte de quienes dicen que si las bases jurídicas no son suficientes, debemos hacer evolucionar los tratados", afirmó.
"Quien quiera más Europa debe estar dispuesto a modificar la legislación de ciertas competencias", dijo la canciller.
Esta postura es la opuesta a la de París, adonde viajará la tarde del miércoles para reunirse con el presidente François Hollande, en el primer desplazamiento al extranjero de su nueva legislatura que, como es habitual, será a Francia.
Francia es precisamente uno de los países hostiles a que se modifiquen los tratados que definen la arquitectura institucional de la Unión Europea (UE), y pide que para avanzar en cuestiones concretas se haga en el marco de los tratados existentes.
Para Hollande, cuestiones como la unión bancaria, que se espera quede cerrada en la cumbre europea de esta semana, deberían desarrollarse sin modificar los textos existentes, una opinión que comparten muchas capitales.
Y es que para modificar los tratados, algunos países de la UE están obligados a pedir la opinión de sus ciudadanos en un referéndum, una operación en la que temen sorpresas desagradables.
La cuestión social, en mínimos
Esta reunión con Hollande se celebrará la víspera de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, el jueves y el viernes en Bruselas.
Francia espera que la "gran coalición" alemana se traduzca en un cambio de tendencia en la política europea, en favor de un mayor crecimiento económico y una mayor solidaridad con los países en crisis.
Pero la cuestión social quedó en un segundo plano en el discurso de la canciller de este miércoles.
Si bien subrayó la necesidad de luchar contra el desempleo de los jóvenes y construir una Europa "socialmente justa", para la canciller, la salida de la crisis pasa antes que nada por "remediar las causas que nos llevaron a esta situación": indisciplina financiera, débil competitividad de algunos socios, y el no respeto de las reglas europeas.
Merkel quiere seguir aplicando las medidas puestas en marcha en los últimos años.
"El principio de 'solidaridad a cambio de reformas' ha demostrado ser bueno", dijo ante los diputados, e hizo referencia a unos "progresos iniciales" en el plano económico en los países con dificultades de la zona euro, a pesar de que "la crisis aún no se ha superado".
Retomando otra idea a la que es fiel, la canciller defendió la idea de que los Gobiernos europeos adquieran compromisos vinculantes con la Comisión Europea sobre la puesta en marcha de reformas, sugiriendo incluso la concesión de ayudas financieras a los buenos alumnos.
"Podemos imaginar que para los países que necesitan recursos financieros suplementarios (...) encontremos nuevos caminos", dijo. "Seguiremos discutiendo todo esto en 2014", añadió./AFP