El presidente boliviano Evo Morales cuestionó el crecimiento de los cultivos de coca en Colombia, a pesar -según él- del millonario apoyo de Estados Unidos, la labor de la agencia antidrogas DEA y las bases militares.
El gobernante indígena y líder de los cocaleros bolivianos señaló que en Colombia "al 2015 subió a 96.000 hectáreas (y que) de 2015 a 2016 se estima que hay (un crecimiento a) 120.000 hectáreas en Colombia".
"Perdonen, que me disculpen, con respeto, pero una verdad sobre Colombia: Colombia con bases militares, con DEA norteamericana, y cada año (recibe) para la lucha contra el narcotráfico, 1.000 millones de dólares", reseñó el gobernante, durante una ceremonia en la que promulgó una nueva ley de coca que amplía los cultivos permitidos de la hoja en su país.
Morales aseguró en 2012 que es Estados Unidos quien comanda las Fuerzas Armadas colombianas.
Según Naciones Unidas, Colombia hasta 2015 tenía 96.000 hectáreas de sembradíos de coca y se estima que produce 646 toneladas de cocaína al año.
El presidente boliviano criticó varias veces en el pasado los resultados de la lucha antidrogas y reducción de coca en Colombia y Perú, con quienes comparte casi la totalidad de la producción del plantío, materia prima para fabricar cocaína.
El gobernante, empero, señaló que la lucha antidrogas en su país es un éxito, según dijo, alabada por las Naciones Unidas, Europa y la comunidad internacional.
Bolivia tiene en la actualidad, según la misma ONU, 20.200 hectáreas de coca y el presidente Morales promulgó este miércoles una ley que fija un techo máximo de 22.000 hectáreas, en medio de fuertes críticas de la oposición.
Los opositores consideran que la nueva norma legaliza la coca de la región del Chapare, en el centro del país y donde Morales nació a la vida política, y que esa producción alimenta la fabricación de cocaína, pues las hojas de la planta se distribuyen sin control.