Estados Unidos y Rusia se pusieron de acuerdo en presentar un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad sobre la destrucción del arsenal químico sirio que incluye eventuales sanciones a Damasco si no cumple sus compromisos, anunciaron fuentes diplomáticas.
Esta resolución, que podría ser adoptada a partir del viernes por la noche, constituye un importante avance de la diplomacia. Desde el inicio del conflicto sirio en marzo del 2011 los miembros del Consejo de Seguridad estuvieron en desacuerdo, Moscú y Pekín impusieron su derecho a veto en tres ocasiones.
"Hemos llegado a un acuerdo (...) procedemos a los últimos ajustes sobre el texto", dijo el secretario de Estado norteamiercano John Kerry a la prensa.
Según un responsable del departamento de Estado, esta resolución "fuerte, coercitiva y ejecutoria" es "histórica".
El borrador del texto al que tuvo acceso AFP establece que el Consejo adoptará sanciones si se constata un incumplimiento del plan de desarme químico por parte del régimen de Asad.
Sin embargo, la resolución no precisa cuales serían las medidas previstas y no impone sanciones automáticas. En caso de violación de los acuerdos sería necesaria una segunda resolución, lo que podría conducir a un nuevo bloqueo por parte de Rusia.
El texto fue presentado durante una reunión de los quince países del Consejo de Seguridad que se inició a las 20H00 (00H00 GMT).
Antes de una eventual votación el viernes, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas tendrá que dar luz verde al plan de desmantelamiento de armas diseñado por rusos y estadounidenses el pasado 14 de septiembre.
Asad promete que destruirá las armas químicas
El presidente sirio, Bashar al Asad, reiteró en una entrevista televisiva su compromiso de destruir el arsenal químico de su país.
"Siria se compromete generalmente en todas las convenciones que firma. Hemos remitido en los últimos días el inventario (del arsenal químico) a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y, próximamente, los expertos acudirán a Siria para verificar el estado de estas armas", indicó Asad en la entrevista concedida el miércoles a Telesur y difundida el jueves.
Expertos de la ONU llegaron el miércoles a Damasco para investigar unos 14 casos de uso de armas químicas durante el conflicto, después de certificar en una anterior misión el uso de gas sarín en un ataque cerca de Damasco el 21 de agosto.
"Comenzaron sus labores hoy (jueves)", indicó a la AFP un responsable de la ONU, sin dar detalles sobre el lugar en donde el equipo de seis expertos, dirigidos por el sueco Aake Sellstrom, llevaban a cabo sus investigaciones.
El responsable de la ONU dijo sin embargo que se trata de una misión "rápida" y que los expertos estarán en Siria "unos días".
El ataque químico del 21 de agosto se produjo en la región de Ghuta cerca de Damasco, en donde -según la oposición- están bloqueados actualmente "1,7 millones de habitantes, de los cuales más de la mitad son niños".
"No hay ni electricidad ni agua potable, y los alimentos básicos son escasos. Se trata de una política de castigo colectivo dirigida por el régimen", afirmó el jueves la Coalición Nacional Siria en un comunicado.
Ghuta es uno de los principales bastiones de la rebelión en la región de Damasco.
Se teme radicalización de la rebelión
En el terreno, la oposición armada quedó dividida, después de que varios comandos rebeldes anunciaran la formación de una nueva alianza con el Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaida.
Los 13 grupos rebeldes, que incluyen la mayoría de los batallones, rechazaron cualquier grupo opositor en el exterior, incluyendo el Consejo Nacional Sirio con base en Turquía.
Louay Muqdad, un portavoz del rebelde Ejército Sirio Libre (ESL), dijo a la AFP que la creación de la nueva alianza es "un gesto de desesperación".
La ruptura pone en desventaja también a la oposición frente al régimen en caso de negociaciones de paz para solucionar el conflicto en Siria, que ha dejado más de 110.000 muertos desde su inicio hace dos años y medio.
Las tropas del régimen siguen bombardeando diariamente los bastiones rebeldes en todo el país.
Tras un mes relativamente tranquilo, el jueves estallaron violentos bombardeos en el Viejo Homs (centro), asediado desde hace más de un año por el ejército, indicaron activistas.
En Damasco, una iraquí murió por la caída de un obús sobre el consulado de Irak en la capital siria, indicó a la AFP un diplomático.