El presidente estadounidense, Barack Obama, espera una "evaluación definitiva" sobre si el régimen sirio empleó armas químicas contra los combatientes rebeldes antes de tomar cualquier decisión, anunció la Casa Blanca este viernes.
"Estamos trabajando para establecer los hechos creíbles y corroborados para lograr una evaluación definitiva sobre si el presidente (sirio) ha traspasado la línea roja", dijo el portavoz presidencial, Jay Carney, a periodistas.
"El presidente quiere hechos", agregó, señalando que no hay plazos para eventuales medidas estadounidenses, "porque son los hechos los que deben orientar la investigación, no un plazo".
Carney también reiteró que la Casa Blanca mantendrá abiertas "todas las opciones" si se comprueba que Damasco utilizó armas químicas.
El jueves, Estados Unidos reconoció por primera vez que el régimen sirio probablemente utilizó armas químicas contra los rebeldes, pero al tiempo subrayó que sus informaciones no eran suficientes para tener la certeza de que Damasco cruzó la "línea roja" trazada por Obama.
El presidente había advertido reiteradamente al régimen de Bashar al Asad sobre el uso de armas químicas, afirmando que se trataría de "un grave y trágico error" y que ello implicaría un "cambio de las reglas de juego".
Esta situación provocó una fuerte reacción en el Congreso estadounidense, donde algunos legisladores republicanos presionan desde hace tiempo para que Obama adopte una línea más dura frente al régimen de Asad, luego de dos años de un sangriento conflicto.
El senador republicano John McCain dijo a periodistas que "es evidente que se ha superado una línea roja".
El portavoz de la Casa Blanca reiteró que Estados Unidos apoya que la ONU lleve a cabo una investigación.