Evacuar a 28 familias de la urbanización San Jerónimo de Yustes, en San Cristóbal, determinó en las últimas horas el Fondo de Prevención y Atención de Emergencias (Fopae), luego de varios meses de inspección.
Javier Pava, director del Fopae, explicó que en esas viviendas se encontraron indicios de una falla estructural que podría llegar a desencadenar el colapso de la estructura del conjunto de apartamentos que fue entregado en 2010 y, según información de las autoridades, hace aproximadamente un año se recibieron las primeras denuncias sobre la aparición de grietas.
En este sentido, la Administración recordó que la modificación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para Bogotá, aprobada mediante el Decreto 364 de 2013, al buscar reducir el impacto de las amenazas acentuadas por el cambio climático, tales como inundación, remoción en masa e incendios forestales, delimitó las zonas de amenaza alta y obstaculizó (restringiendo, condicionando o reglamentando) las nuevas construcciones en esas zonas.
“De igual forma el POT restringe el desarrollo de nuevos proyectos de construcción en zonas de amenaza media por inundación, lo cual hasta ahora, estaba permitido”, resaltó Gerardo Ardila, secretario distrital de Planeación.
Por su parte, el alcalde mayor Gustavo Petro invitó a “ligar el ordenamiento territorial y usos del suelo a los riesgos naturales y climáticos como hace Bogotá en su Plan de Ordenamiento Territorial”, que incentiva la revitalización del denominado centro ampliado (por ejemplo con la inversión de 250.000 millones de pesos, para el cambio de redes de acueducto y alcantarillado), y desestimula la ocupación de los bordes en zonas de alto riesgo.
Para las zonas que el POT identifica como amenaza alta por remoción en masa, se establece que el urbanizador debe realizar los estudios detallados de riesgo, firmados por profesionales idóneos, que conjuntamente serán responsables de los mismos.