Que cumpla con sus promesas para reducir el déficit exigieron los ministros de Economía de la Eurozona al gobierno de Silvio Berlusconi al tiempo que exhortaron al nuevo ejecutivo de Grecia a que apoye por escrito los planes de ayuda pactados.
Una misión visitará Italia hoy o mañana para comprobar que se toman las medidas a las que se comprometió Roma en una carta el pasado 26 de octubre, durante la última cumbre europea, indicó el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, al finalizar una reunión de los 17 ministros de economía de la zona euro.
“El ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, nos ha garantizado su determinación de cumplir cuanto antes con la puesta en marcha de las medidas detalladas en una carta que el mandatario italiano Silvio Berlusconi entregó a sus homólogos europeos el 26 octubre”, dijo Rehn.
En esa misiva, Berlusconi presentó sus metas para reactivar el crecimiento y reducir la colosal deuda de Italia, que se eleva a 1,9 billones de euros (120% del PIB).
Más temprano, Rhen instó a Italia a jugar “al catenaccio” (estilo de fútbol muy defensivo) en materia de consolidación fiscal.
Las principales Bolsas europeas terminaron en rojo ayer, preocupadas por la falta de credibilidad de Italia. La única que subió fue la Bolsa de Milán, un 1,32% a 15.549 puntos, aupada por rumores de dimisión de Berlusconi, negados por el mandatario italiano.
Los rumores surgieron por declaraciones del periodista Giuliano Ferrara, muy allegado a Berlusconi, y se propagaron por informaciones sobre un encuentro entre el jefe del gobierno italiano, sus hijos y el patrón del grupo mediático Mediaset en Arcore, cerca de Milán, en el norte de Italia.
“Que Berlusconi está a punto de ceder su lugar es ahora algo claro, es una cuestión de horas, incluso de minutos”, había declarado Ferrara, director del diario de derecha Il Foglio y considerado como un consejero apreciado por el jefe de gobierno.
Más tarde Ferrara aclaró que sus declaraciones eran un consejo sobre la “única vía de salida posible” para evitar “una agonía política sin pies ni cabeza”.
Berlusconi enfrenta la disidencia de tres diputados de su partido, el Pueblo de la Libertad, que se unieron a la oposición centrista, y el “descontento” de una veintena de diputados del PDL, cuyo voto no tiene asegurado, por lo cual la coalición de gobierno no dispone de mayoría absoluta de 316 escaños en la Cámara de Diputados.
De otra parte, los jefes de la economía de la Unión Monetaria también intensificaron su presión contra Grecia, tras una semana de elevada agitación política que provocó el caos en los mercados y la dimisión del primer ministro Giorgos Papandreu.
“Pedimos a las nuevas autoridades de Grecia que envíen una carta, firmada por los dos partidos del nuevo gobierno”, en la que reafirmen su compromiso de que apoyan los planes de ayuda recientemente acordados, dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
Las declaraciones ocurrieron luego de que los dos principales partidos políticos griegos, los socialistas en el poder y la derecha opositora, alcanzaron un acuerdo sobre un primer ministro interino para sacar al país de la crisis./AFP