Los ministros de Finanzas de la zona euro celebran este miércoles en Bruselas una reunión crítica para tratar el tema de Grecia, que quiere poner fin a la austeridad y renegociar su deuda, lo que rechazan sus acreedores.
"El inicio del Eurogrupo será muy rudo", vaticinó una alta fuente europea. El ministro de Finanzas griego Yanis "Varoufakis, como (su homólogo alemán Wolfgang) Schäuble parten de posiciones muy alejadas", agregó.
"El problema es que no sabemos cuál es la estrategia y cuál es la parte negociable. Quizás Alemania, o Grecia, ya decidió salir (de la zona euro), no sabemos nada", agregó la fuente.
La reunión extraordinaria de ministros de Finanzas comienza esta tarde en Bruselas, la víspera de una cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea (UE) y al día siguiente de una reunión del G20 en Estambul en donde el ministro alemán se mostró inflexible y el tono subió entre Berlín y Atenas.
"No estamos negociando un nuevo programa, ya tenemos un programa" de rescate, aseguró Schäuble en referencia al segundo plan de ayuda de 130.000 millones de euros del que beneficia Grecia desde 2012, y del que queda un último tramo de 7.200 millones.
La UE insiste para que Grecia acepte las condiciones actuales pactadas en el marco del plan de rescate y pida una extensión del programa, que termina a fines de febrero, antes de estudiar soluciones sobre cómo aligerar su gigantesca deuda, que representa en torno al 175% de su PIB.
La respuesta del primer ministro griego, Alexis Tsipras, llegó horas después. Poco antes de que el Parlamento griego le diera un claro respaldo con un voto de confianza el martes por la noche, Tsipras reiteró que Atenas no pedirá extender el plan de ayuda.
El plan alternativo que propone Atenas comenzó a filtrarse los últimos días. Una fuente del ministerio de Finanzas griego descartó que fuera "radical" y lo calificó como "lógico".
Atenas desea que se cree un "programa puente" para mantenerse a flote hasta septiembre. Dentro de las reformas ya pactadas con sus acreedores propone cumplir el 70%, mientras que el 30% restante sería reemplazado por una serie de reformas elaboradas con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Este miércoles, Tsipras y el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, anunciaron en Atenas la creación de un plan de reformas destinado a relanzar el crecimiento, "no sobre la base de lo que fue decidido antes (...) sino sobre la base del mandato popular", explicó el primer ministro.
El Eurogrupo debe tomar una decisión a más tardar el 16 de febrero, cuando los ministros de Finanzas de los 19 miembros del bloque vuelvan a reunirse, una fecha límite que debería permitir a varios parlamentos nacionales dar su aval, como en Alemania o en Finlandia, dos países en donde las propuestas griegas son mal recibidas.
"De pura evidencia los países del norte no se ven para nada afectados, ni preocupados por la perspectiva de una salida de Grecia de la zona euro", dijo una fuente cercana a las discusiones.
Incluso el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, empieza a hastiarse con Atenas.
Juncker, ex primer ministro luxemburgués y ex presidente del Eurogrupo, habría calificado a Tsipras de "estudiante de primer año de medicina" que quiere proceder a una operación sin tener las competencias, confió una fuente europea.
El martes, la Comisión expresó su escepticismo sobre un posible acuerdo con Grecia esta semana. El presidente del Eurogrupo, el ministro holandés Jeroen Dijsselbloem, dará cuenta de la situación a los jefes de Estado y de gobierno en la cumbre del jueves.