Dar máxima potencia a su cortafuegos contra la crisis y ultimar los pasos hacia una unión fiscal entre sus socios es lo que busca la Eurozona en la cumbre de hoy y mañana de donde debe salir una solución que garantice la supervivencia del euro.
“Necesitamos decisiones contundentes, creíbles para los ciudadanos y los mercados”, afirmó una portavoz comunitaria.
Bajo máxima presión de los mercados, los líderes de los 27 países europeos realizan una cumbre que se pronostica maratónica y que podría extenderse el fin de semana.
Las propuestas que analizarán los europeos incluyen una reforma del Tratado de Lisboa y un endurecimiento del régimen de disciplina fiscal, pero la gran apuesta será poner a punto un fondo de rescate permanente, para evitar el contagio de la crisis de la deuda a los países más amenazados, entre ellos Italia y España, tercera y cuarta economía de la unión monetaria.
“A los mercados les importa un comino el cambio de los tratados ya que todo esto es un proceso que lleva demasiado tiempo”, dijo una fuente europea allegada a las negociaciones.
El tiempo apremia y los europeos están bajo la enorme presión de dar antes del fin de este año anuncios alentadores.
Pero el acuerdo podría llegar incluso tarde. La agencia de evaluación financiera Standard & Poor's anunció que contempla bajar la nota de solvencia a largo plazo de los seis países de la zona euro con triple A (la máxima), incluidas Alemania y Francia, y la de otros nueve países de la zona.
Y ya lo advirtió el jefe de gobierno italiano Mario Monti: “¿los mercados? una bestia difícil de domar. Sin propuestas, estado insolvente”.
Una de las ideas manejadas por la Comisión Europea es que el denominado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), previsto para suceder al fondo de rescate europeo, tenga las características de una institución de crédito, lo que le permitiría recibir fondos del Banco Central Europeo (BCE).
Con esta propuesta, la UE pretende reanimar una economía estancada por la falta de liquidez y de crédito. El plan incluye también modificaciones del MEDE como el aumento de su capacidad por encima de su límite de 500.000 millones de euros.
La CE aspira a que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), dotado de una capacidad de intervención de 440.000 millones, siga en funcionamiento, en paralelo con el MEDE, hasta al menos 2013. De esa manera, se multiplicarían los recursos. Pero Alemania se niega rotundamente, según afirmó un diplomático, ya que en ese caso debería aumentar el dinero que ofrece de garantía.
Los Veintisiete debatirán la reforma de la UE que proponen la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con una regla de oro que obligaría a los países de la Eurozona a no incurrir en déficits superiores al 3%, y a mantenerse bajo la mirada vigilante del Tribunal de Justicia Europeo.
En el paquete de medidas que sugieren los dos dirigentes de las mayores economías europeas, se prevé “sanciones automáticas” a los incumplidores.
Pero para eso habría que cambiar los tratados, lo que según economistas es un proceso que llevaría demasiado tiempo.
El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, propone en su informe elaborado conjuntamente con la Comisión Europea (CE), un atajo hacia un pacto fiscal, que no necesita la ratificación parlamentaria de los países comunitarios: reformar el protocolo 12 del Tratado.
Este procedimiento, alegan, se elaboraría en un período máximo de tres meses. Y además, incluiría la obligación de los Estados de incluir en su Constitución la regla de oro de equilibrio presupuestario.
Así se asegurarán el pacto fiscal de forma urgente, requisito fundamental para una mayor intervención del Banco Central Europeo (BCE) en el rescate de los países amenazados. E intentarán obtener la ayuda del FMI.
La Comisión busca reforzar además sus poderes de supervisión fiscal sobre los países que estén amenazados, y desea reanudar el debate de una mutualización de la deuda, con la emisión de eurobonos.
“La idea es tener un mecanismo lo suficientemente contundente para impresionar a los mercados e impresionar a los que impresionan a los mercados”, explicó un portavoz comunutario.