Los europeos, con España a la cabeza, y los latinoamericanos, pese a las ausencias destacadas de Brasil y Argentina, parten como favoritos al título en el Mundial de fútbol Sub-20, cuya decimonovena edición se disputa en Turquía desde este viernes al sábado 13 de julio.
La primera gran sorpresa de la competición llegó varios meses antes del torneo, cuando los dos países que dominan con gran distancia el palmarés histórico, Argentina y Brasil, con seis y cinco títulos respectivamente, no consiguieron clasificarse durante el campeonato sudamericano de la categoría.
Ni siquiera lograron acceder al hexagonal final de la Conmebol, que repartía cuatro billetes, que fueron para Colombia (campeón), Paraguay, Uruguay y Chile.
El Mundial Sub-20 de 2013, por lo tanto, no tendrá un defensor del título, ya que los brasileños fueron los últimos que levantaron el trofeo hace dos años.
Colombia, con una generación que parece llamada a grandes noches de gloria, parece el equipo con más opciones de defender el honor de la región, con un plantel que intentará superar el tercer puesto logrado por el equipo de Reinaldo Rueda en Emiratos Árabes Unidos en 2003.
Con Juan Fernando Quintero, del Pescara italiano, como figura, el equipo 'cafetero', reciente subcampeón en el prestigioso torneo de fútbol juvenil de Toulon (Francia), tratará de confirmar sus ambiciones.
El resto de equipos sudamericanos, en un torneo tradicionalmente favorable para los representantes de la Conmebol, intentarán también brillar.
Uruguay, con el goleador Nicolás López (Roma) -máximo anotador del Sudamericano, con 6-, y Paraguay, liderado por Derlis González, quieren confirmar también lo mostrado en el torneo continental, mientras que Chile, que regresa al torneo tras dos ediciones ausente, también apunta alto.
La presencia latinoamericana en Turquía se completa con tres equipos de la Concacaf, un habitual como México y dos debutantes, El Salvador y Cuba, para los que estar en este torneo es ya un éxito y que intentarán alcanzar los octavos de final. Estados Unidos fue el otro clasificado por esa confederación.
Para los mexicanos, las perspectivas son más ambiciosas, con el aval del título mundial Sub-17 de hace dos años y el ejemplo del oro olímpico de 2012.
Los atacantes Jesús Corona y Marco Bueno, y el volante Jorge Espericueta parecen los líderes de una nueva 'Generación de Oro' del Tri.
Pero también habrá que tener muy en cuenta, como casi siempre, a los equipos europeos, que en esta ocasión tienen a España como gran favorito.
El equipo campeón del mundo en categoría absoluta quiere también el título Sub-20, que sería el segundo de su historia. Y para ello viajó a Estambul con el bloque que ganó el Europeo Sub-19 el pasado año en Estonia y con líderes como José Rodríguez (Real Madrid), Gerard Deulofeu (Barcelona) y Oliver Torres (Atlético de Madrid).
También parecen con buenas opciones de llegar muy lejos Portugal, campeón en 1989 y 1991 además de subcampeón en la última edición en 2011, y Francia, semifinalista hace dos años y que acude con Paul Pogba (Juventus) y con Samuel Umtiti (Lyon) como hombres destacados y ya con experiencia en la élite.
La subcampeona europea Sub-19 Grecia, Inglaterra y Croacia completan la presencia del 'Viejo Continente'.
África, que acostumbra a hacerse notar en las citas juveniles, intentará que alguno de sus equipos siga el ejemplo de Ghana, campeona mundial Sub-20 en 2009.
Precisamente los ghaneses y el campeón africano, Egipto, son los que parecen más fuertes en esta ocasión, con permiso de Nigeria y Mali.
Los clasificados en la zona asiática fueron Uzbekistán, Corea del Sur, Australia e Irak, mientras que en la de Oceanía se impuso Nueva Zelanda. Todos ellos parten como 'outsiders', en busca de la sorpresa.
La cuenta atrás para el torneo ha tenido lugar en un momento especialmente convulso en el país, por las protestas y manifestaciones vividas en el país contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan en las últimas semanas.