España entró en la historia del Eurobasket tras imponerse a Francia 98-85 en la final en Kaunas, Lituania, al ganar su segundo torneo consecutivo, después de que lo lograra Yugoslavia por última vez en Atenas (1995) y 2 años más tarde en Barcelona.
En un comienzo trepidante, los franceses empezaron a meter miedo a los pupilos de Scariolo tras dos canastas seguidas, pero la 'Roja' entró en juego, produciéndose un intercambio de tantos que llegaron a poner en el marcador a un empate a diez puntos a cinco minutos del final del primer cuarto.
Sin embargo, Juan Carlos Navarro y José Calderón enchufaron sendos triples que llevaron el electrónico a poner una ventaja de ocho puntos (14-22), aunque Parker reaccionó con varias canastas dejando el término de los primeros diez minutos un resultado de 25-20 a favor de España.
En el segundo cuarto, el pivot Serge Ibaka demostró su poderío físico en defensa colocando tapones a diestro y siniestro, mientras que Calderón y Ricky Rubio seguían presionado a Tony Parker para evitar que controlara el tempo del partido.
Tanto fue de esta manera que Scariolo sacó al base Victor Sada con el fin de dar un respiro a los dos titulares y continuar con la presión sobre el jugador de los San Antonio Spurs y, sin duda alguna, líder de la selección francesa.
“Estoy orgulloso de mi equipo. Es algo muy especial porque tuvimos la ocasión de entrar en la historia con este doblete. Todo comenzó en Estambul el año pasado en el Mundial”, destacó Scariolo.
La Bomba Navarro consiguió el trofeo de mejor jugador del torneo tras anotar 27 puntos en la final, mientras que la entrega de medallas fue concedida por el Príncipe Felipe de Asturias y la Copa fue elevada por Felipe Reyes.
De esta manera, Ibaka celebró su 22º aniversario con el oro soñado en este europeo histórico para la mejor generación de basquetbolistas que España ha dado a lo largo de su historia.