Las reservas de petróleo cayeron casi 10 veces más de lo previsto la semana pasada en Estados Unidos, según las cifras del Departamento de Energía (DoE) publicadas este miércoles.
Las existencias de crudo cayeron 7,7 millones de barriles a 350,2 millones durante la semana finalizada el 10 de enero, mientras que los expertos interrogados por la agencia Dow Jones Newswires esperaban una baja de 800.000 barriles.
Estos stocks ya habían caído más de 33 millones de barriles en el curso de las seis semanas precedentes y están en baja de 2,8% en comparación a su nivel de enero de 2013.
Las reservas de productos destilados (diesel y combustible para calefacción) descendieron en un millón de barriles a 124 millones, sorprendiendo a los analistas, que esperaban un alza de 1,1 millones de barriles.
Con respecto a igual período del año pasado, estas reservas están en baja de 6,4%.
Las existencias de gasolina registraron un alza de 6,2 millones de barriles a 233,1 millones, cifra muy superior a lo esperado por los analistas (+2,3 millones de barriles), pero en baja de 0,8% en comparación a su nivel de 2013.
Seguidas de cerca por los corredores, las reservas de crudo en Cushing (Oklahoma, centro sur de Estados Unidos), que sirven de referencia para el WTI, registraron un aumento de 200.000 barriles en comparación a la semana precedente, a 40,9 millones de barriles.
Combinando todas las categorías, los stocks de productos petroleros cayeron 10,3 millones de barriles.
Del lado de la demanda, en el período de cuatro semanas terminado el 10 de enero, Estados Unidos consumió en promedio 19,1 millones de barriles de productos petroleros por día, un 4,2% más que en el mismo período de 2013.
Las refinerías estadounidenses disminuyeron su ritmo de producción la semana pasada, utilizando el 90,0% de sus capacidades contra el 92,3% la semana anterior.