Las autoridades estadounidense aplicaron una multa de 35 millones de dólares a General Motors por haber tardado en llamar a revisión a vehículos equipados con una pieza defectuosa, indicó un comunicado oficial.
Se trata de una multa récord para este tipo de casos.
Desde inicios de año, el fabricante llamó a revisión a 10 millones de vehículos, en especial por un defecto en el encendido que impide que los airbags se abran, y que está vinculado a 13 accidentes mortales.
El fabricante "fracasó en señalar un defecto de seguridad (...) al gobierno federal en los plazos establecidos", indicaron el Departamento de Transporte y la autoridad de regulación del transporte (NHTSA) en un comunicado.
GM se comprometió a someter a un "análisis sin precedentes" a sus procedimientos de llamado a revisión, afirmaron las autoridades.