"Más esfuerzos y compromiso" para restaurar la estabilidad y remediar la crisis económica en Egipto pidió ayer el secretario de Estado norteamericano John Kerry, anunciando la entrega de una ayuda para este país de 250 millones de dólares.
"Está claro que se necesitan más esfuerzos y compromiso para restablecer la unidad, la estabilidad política y la salud económica en Egipto", dijo Kerry en un comunicado tras reunirse con el presidente Mohamed Mursi, poco antes de dejar El Cairo para dirigirse hace Riad, en Arabia Saudí.
El secretario de Estado norteamericano informó a Mursi que Washington "aportaría (un primer tramo de) 190 millones de dólares de los 450 millones" que se negocian con el Congreso. Además, se prevé la entrega de 60 millones adicionales en el marco de un fondo para las empresas.
"Se trata de un esfuerzo sincero por apoyar las reformas y ayudar al pueblo egipcio en estos difíciles momentos", dijo y añadió que "Estados Unidos puede y quiere hacer más".
Antes de encontrarse con el presidente islamista, Mohamed Mursi, Kerry se reunió con el ministro de Defensa, Abdel Fatah al-Sisi.
El sábado, Kerry llegó a El Cairo procedente de Turquía y urgió a los diferentes líderes políticos y empresariales a alcanzar un consenso, después de meses de agitación política y malestar.
"Tiene que haber una voluntad de todas las partes para lograr compromisos significativos en los temas que más importan al pueblo egipcio", dijo Kerry a los periodistas después de entrevistarse el sábado con el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammed Kamel Amr.
La visita de Kerry a Egipto se produce en un momento de profunda división entre los islamistas de Mursi y una amplia oposición que acusa al presidente egipcio de fracasar en su respuesta a las necesidades económicas del país y a sus preocupaciones políticas.
Kerry aseguró que discutió con Mursi las maneras en que Estados Unidos podría ayudar a Egipto a recuperarse de su crisis económica.
"Y repito de nuevo, tan fuerte como puedo, que no estamos aquí para interferir, estoy aquí para escuchar", dijo Kerry.
En un encuentro con empresarios, el secretario de Estado resaltó la importancia de un préstamo de 4.800 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI), parcialmente condicionado a un acuerdo entre las facciones divididas del país.
"Es primordial, esencial y urgente que la economía egipcia se haga más fuerte, que se recupere", dijo. "Para nosotros está claro que tiene que alcanzarse el acuerdo con el FMI. Por tanto, necesitamos dar confianza a los mercados".
Kerry aseguró que Washington estaba dispuesto a ayudar a Egipto, cuya reserva de divisas extranjeras cayó a un nivel crítico y la libra egipcia perdió en torno a un 8% frente al dólar.
En su primera gira como secretario de Estado norteamericano, Kerry se reunió con el primer ministro británico, David Cameron, con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, antes de llegar a El Cairo.
"Todos ellos están dispuestos a ayudar, pero todos creen que Egipto necesita tomar algunas decisiones económicas fundamentales", dijo.
Kerry comenzó la etapa egipcia de su gira con una reunión el sábado con el líder de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, antes de encontrarse por la noche con Amr.
Frente a la sede del ministerio de Relaciones Exteriores, decenas de manifestantes quemaron fotografías de Kerry, gritando consignas contra el apoyo estadounidense a Mursi.
"Quiero dejar completamente claro hoy, en nombre del presidente Obama y del pueblo estadounidense, que venimos aquí como amigos del pueblo egipcio, no de un gobierno, o una persona o un partido o una ideología, sino del pueblo egipcio", dijo Kerry.