El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó sobre los riesgos de degradación de la economía de Estados Unidos, sumido en un bloqueo presupuestal, y recortó su previsión de crecimiento para el país para 2013 y 2014.
El FMI redujo en 0,1 puntos porcentuales su previsión de expansión del PIB estadounidense para 2013, a 1,6%, y de 0,2 puntos para 2014, a 2,6%, en relación a sus pronósticos de julio. Estas estimaciones reflejan los recortes "prolongados" del gasto público en Estados Unidos.
"A pesar de una potencial de mejora, los riesgos de degradación de la economía son importantes", resumió el FMI, para destacar que la demanda interna estadounidense se fragilizó por un impacto de un aumento de impuestos y recortes presupuestarios.
Desde hace una semana, el Estado federal estadounidense se encuentra parcialmente paralizado en razón de una pulseada en el Congreso sobre el presupuesto, situación que motivó importantes reducciones de gastos estatales y vacaciones forzadas de funcionarios públicos.
Según el FMI, esa reducción de gastos es "muy rápida y mal concebida".
El FMI estima que los recortes presupuestarios costarán alrededor de 1,75 puntos porcentuales de crecimiento en 2013 a la mayor potencia mundial.
Estas estimaciones del FMI toman en cuenta recortes presupuestarios que se extenderán hasta septiembre de 2014.
El FMI trabaja sobre un escenario en el cual la actual parálisis del gobierno será corta y considera que el tope de la deuda será elevado rápidamente. EEUU tiene hasta el 17 de octubre para que el Congreso autorice más emisión de deuda, so pena de entrar en default por primera vez en su historia.
Un "fracaso de las negociaciones para incrementar sin demora el tope de endeudamiento, que se traduciría en un incumplimiento de pagos selectivo para Estados Unidos, podría dañar seriamente a la economía mundial", alertó el documento del FMI.
La entidad apuntó que la tasa de desempleo en Estados Unidos continuará cayendo para situarse en 7,3% en octubre, pero añadió que esta tendencia obedece "sobre todo a una disminución de la participación de la población en la fuerza de trabajo" y no tanto a la generación genuina de puestos.
Para el año 2013, el FMI proyectó un desempleo de 7,6%, que para el año próximo retrocedería apenas al 7,4%.
La inflación, en tanto, no superaría el 1,4% en 2013, y 1,5% en 2014.
Mejores perspectivas para 2014
De acuerdo con el FMI, el crecimiento estadounidense debe recuperar el ímpetu el próximo año ayudada por la política de tasas de interés bajas y estímulo a la actividad económica por parte de la Reserva Federal, que debería entre otros impulsar el precio de las propiedades.
Para Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, la economía de Estados Unidos continúa siendo crucial para el crecimiento global, y por ello criticó los recortes presupuestarios que terminaron por socavar su potencial de expansión.
"La demanda privada conserva la solidez, aunque el crecimiento se ha visto obstaculizado este año por una consolidación fiscal excesiva", apuntó Blanchard en la introducción del informe.
En opinión del experto, "factores políticos están generando incertidumbre en torno a la naturaleza y la magnitud del ajuste fiscal".
Desde esa perspectiva, apuntó Blanchard, los recortes del gasto son "una mala manera de llevar a cabo la consolidación, y los conflictos en torno al aumento del tope de la deuda podrían conducir a un nuevo episodio de incertidumbre desestabilizador".
El informe del FMI analizó también los efectos de la esperada reducción en los estímulos de la Reserva Federal, que inyecta 85.000 millones de USD al mes al circuito financiero en compras de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios.
Aunque el FMI reiteró que el banco central estadounidense debería realizar reducciones moderadas a sus estímulos cuando las inicie y planificar cuidadosamente la forma de normalizar la política monetaria.
"Es hora de que la política monetaria prevea cómo abandonar tanto la expansión cuantitativa (inyecciones de dinero) como las tasas de política monetaria cero", dijo el organismo, que prevé "cierta volatilidad de las tasas a largo plazo a medida que su política (de la Fed) evolucione".