EN LÍNEA con lo reiteradamente expresado por el gobierno norteamericano y que ha quedado en evidencia en las citas anteriores, la de ayer en Washington lo único que dejó entrever es que persisten posiciones y dificultades abismales en varios temas entre EU y Cuba, lo que vaticina que una normalización diplomática está lejana.

El hermetismo es, al igual que en los otros cara a cara, la nota dominante, Al final de varias horas de debate a puerta cerrada se emitió un escueto comunicado en el que se señaló que se registraron "avances" y que hoy continuará el diálogo.

El ministerio cubano de Relaciones Exteriores publicó un mensaje en la red Twitter donde mencionó "avances" en la ronda de conversaciones, aunque sin proporcionar otros detalles.

 

"Las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos han concluido por hoy. Continuarán mañana", se limitó a señalar la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf.

 

Esta ronda, la cuarta oportunidad en que delegaciones de alto nivel negocian frente a frente, se inició en un hermetismo casi total. En la apertura de la reunión, las delegaciones posaron para fotografías ante las mesas de trabajo pero en un silencio absoluto.

 

El equipo cubano está encabezado por la diplomática Josefina Vidal, directora de la división de Estados Unidos en la cancillería, al tiempo que el equipo estadounidense tiene al frente a Roberta Jacobson, subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental.

 

Desde el anuncio del 17 de diciembre sobre la decisión de los dos países de iniciar el proceso de restablecimiento de relaciones, Vidal y Jacobson han conducido todas las reuniones de alto nivel.

 

En este encuentro en el Departamento de Estado, Washington y La Habana buscan resolver temas pendientes de logística que permitan anunciar el restablecimiento de sus relaciones bilaterales, para sólo entonces proceder a la reapertura de las embajadas y, en el futuro, encarar el trabajoso proceso de normalizar sus lazos.

 

Jacobson dijo el miércoles ante el Senado que para Estados Unidos las preocupaciones centrales se concentran en garantizar la libertad de movimientos del personal en cada país, inviolabilidad de la llamada valija diplomática y posibilidad de que los ciudadanos cubanos tengan acceso irrestricto a la oficina estadounidense en La Habana.

 

Estos detalles están basados en la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y se apoyan en el principio de la reciprocidad.

 

En tanto, Cuba recuperó la operativa bancaria de su Sección de Intereses en Estados Unidos luego de más de un año sin contar con esos servicios que la habían obligado a reducir su accionar a un mínimo.

 

En una nota oficial, la misión diplomática isleña informó que "han quedado restablecidos los servicios bancarios a esta sede, lo cual garantizará el normal funcionamiento" de la representación y "reanudar plenamente los servicios consulares que esta brinda".

 

En este punto, Cuba había insistido en hallar una solución a la negativa de los bancos estadounidenses o que operan en Estados Unidos en asumir la administración de sus cuentas bancarias.

 

El otro gran obstáculo podrá ser eliminado a partir del 29 de mayo, cuando se vence el plazo para que el Congreso bloquee la decisión del presidente Barack Obama de retirar a Cuba de la polémica lista del Departamento de Estado sobre países que promueven el terrorismo.

 

Comisiones técnicas de los dos países también mantuvieron reuniones sectoriales sobre temas como política migratoria, contactos postales y aeronáutica civil, además de un primer encuentro en Washington sobre derechos humanos.

 

Jornada histórica en la Casa Blanca  

 

La jornada de ayer reservó una escena histórica, cuando un grupo de representantes de la prensa cubana participó de la entrevista colectiva que realiza diariamente en la Casa Blanca el portavoz presidencial, Josh Earnest.

 

"Esto es excelente. ¡Bienvenida a Estados Unidos y a la Casa Blanca!", saludó Earnest desde el podio a una periodista de la televisión nacional cubana, Cristina Escobar, en una escena que la sede del gobierno estadounidense no presenciaba desde hacía varias décadas.

 

Earnest dijo que no estaba "seguro de cuándo fue la última vez" que un vocero oficial de la Casa Blanca respondía preguntas de representantes de la prensa cubana.

 

Ante la presencia de los reporteros cubanos en la sala de conferencias, un periodista local anunció a Earnest la situación y les cedió su turno de formular una pregunta.

 

A su vez, en declaraciones a la prensa, la académica estadounidense Julia Sweig -quien llegó a llevar mensajes a representantes de la iglesia católica cubana al inicio del deshielo bilateral- dijo que el proceso de aproximación entre los dos países es "irreversible". /EL NUEVO SIGLO con AFP