Estados Unidos siguió creando trabajos sólidamente en julio y su desempleo volvió a ser el menor en 16 años con altas contrataciones en restaurantes y servicios de salud, según datos oficiales divulgados el viernes.
El informe mensual del departamento de Trabajo fue una bienvenida noticia para la Casa Blanca cuya agenda política está estancada y su gestión tiene niveles de aprobación históricamente bajos.
"Excelentes números de empleo. Y apenas he comenzado", celebró en Twitter el presidente Donald Trump. "Muchas de las agobiantes reglamentaciones siguen cayendo. Estados Unidos vuelve a moverse", añadió.
La mayor economía mundial agregó 209.000 nuevos puestos el último mes, muy por encima de las previsiones de los analistas. La tasa de desempleo bajó una décima para ubicarse en 4,3%, la misma de mayo cuando llegó a ser la menor en 16 años.
La remuneración por hora siguió en sostenido progreso al aumentar 2,5% en comparación a julio de 2016, al igual que en junio.
Empero el promedio mensual de generación de empleo en lo que va del año es de 185.000, lo cual es levemente menor al promedio del año pasado y más aún respecto a los de 2015 y 2014.
Aumento de tasas-
En coincidencia con el informe laboral, el centro Brookings Institution divulgó un informe que señala que el mercado de trabajo mostró que Estados Unidos consiguió finalmente recuperarse de los daños de la Gran Recesión de 2008-09.
Los números muestran que se generaron 16 millones de empleos netos en los últimos siete años, lo cual duplica los puestos de trabajo perdidos en la recesión, según los datos del departamento de Trabajo.
Sin embargo eso no toma en cuenta cambios demográficos como el crecimiento de la población y el creciente número de jubilados, advirtió Brookings.
"Por nuestros cálculos, dijo Brookings, a casi una década del inicio de la recesión, el empleo, ajustado demográficamente, ha vuelto a su nivel pre-recesión"
"Eso no significa que todo el daño causado por la Gran Recesión se ha disipado ni que la economía llegó al pleno empleo", aclaró.
El saludable reporte laboral de julio podría allanar el camino para que la Reserva Federal (Fed) disponga un tercer aumento de las tasas de interés este año. Ese nuevo aumento ha estado demorado por las débiles presiones inflacionarias.
Además, se espera que en setiembre la Fed se empiece a desprender de activos comprados en la crisis para apuntalar la economía, lo cual en los hechos endurece la política monetaria.
"Los datos (de julio) no cambian nuestro pronóstico de que la Fed comenzará con una normalización de su balance en setiembre seguida de otro aumento de tasas en diciembre", dijo el analista Jim O'Sullivan.
Añadió que ese aumento de diciembre podría incluso depender de la inflación que, en lo que va del año, ha sido persistentemente débil.
A pesar de su inesperada fortaleza, el crecimiento de los empleos en julio fue menor al de junio que, según datos revisados al alza, fue de 231.000 nuevos puestos de trabajo y mucho menor aún respecto a los 291.000 de julio de 2016.
Los restaurantes crearon 53.000 empleos nuevos y en los 12 últimos meses ese rubo generó 313.000 posiciones.
En el sector de atención médica ambulatoria, el crecimiento fue de 30.000 empleos.
En cambio sectores industriales, entre ellos construcción o minerías, estuvieron muy estancados el mes pasado.
La tasa de participación laboral subió 0,1% a 62,9% pero se mantuvo estable en los últimos 12 meses.
La cantidad de desocupados siguió casi estable en 7 millones. El volumen de nuevos empleos fue absorbido porque quienes se incorporaron por los nuevos ingresos al mercado.
Los trabajadores con empleo a tiempo parcial sigue siendo elevado al situarse en 5,3 millones.