Estados Unidos anunció que aliviaba las sanciones económicas sobre Birmania debido a sus progresos después de que el país devolvió el poder a un gobierno civil electo tras más de cinco décadas bajo control militar represivo.

"Nuestras acciones de hoy demuestran nuestro firme apoyo a este progreso político y económico", dijo en un comunicado el subsecretario del Tesoro Adam Szubin.

La transferencia del poder a un gobierno civil conducido por la dirigente Aung San Suu Kyi y su partido pro democracia el año pasado es un "hito histórico", expresó Szubin.

Un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos señaló que la elección de un gobierno civil era "un objetivo largamente buscado" por la política de sanciones.

Las nuevas acciones eliminan las restricciones a las actividades financieras y el comercio regular de los estadounidenses que viven en Birmania.

También se eliminan de la lista negra de sanciones a tres bancos, por lo que es legal para los estadounidenses hacer negocios con cualquier banco en el país.

Y siete empresas estatales previamente incluidas en la lista negra por ser parte del antiguo régimen militar han sido excluidas sobre todo porque