Miles de estudiantes y profesores participaron en una masiva marcha por el centro de Santiago, en otra manifestación convocada para exigir una reforma al sistema educativo y que busca afirmar la cohesión de los movimientos sociales sobre este tema.
"Dimos una fuerte señal de unidad de los movimientos sociales por transformar la educación de este país", señaló el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Gabriel Boric.
La marcha fue convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) y asociaciones de estudiantes secundarios, y se adhirieron el Colegio de Profesores y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor multisindical del país.
Los manifestantes se reunieron en el frontis de la Universidad de Santiago, en el oeste de la ciudad, y avanzaron pacíficamente por la céntrica Avenida Alameda.
La protesta sigue a una serie de marchas no autorizadas que se registraron el jueves pasado en varios municipios de Santiago y que acabaron en enfrentamientos con la policía dejando más de un centenar de detenidos.
Una decena de colegios públicos de Santiago se mantienen además ocupados por sus estudiantes, al igual que la casa central de la Universidad de Chile, la principal del país.
Los estudiantes reclaman desde el año pasado una profunda reforma al sistema educativo chileno, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que redujo a menos de la mitad el aporte público a educación y fomentó la inclusión de los privados.
Como consecuencia de estas reformas, Chile cuenta hoy con uno de los sistemas educativos más desiguales y caros del planeta, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sólo un 40% de los secundarios estudia en colegios públicos gratuitos y no existe la gratuidad a nivel universitario.
El año pasado, los estudiantes protagonizaron más de 40 marchas por Santiago.