Estudiantes y Gobierno chileno tienen primer encuentro | El Nuevo Siglo
Lunes, 7 de Abril de 2014

La Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios de Chile (Cones) se reunió este lunes con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, en lo que constituye el primer acercamiento entre alumnos y el gobierno de Michelle Bachelet para dialogar sobre la reforma del sistema educativo.

"Existió una buena disposición, un giro en 180 grados respecto a la administración de (Sebastián) Piñera", afirmó a periodistas el portavoz oficial de la Cones, Ricardo Paredes, sobre la actitud frente a sus demandas mostrada por el Ejecutivo de Bachelet, quien asumió por segunda vez la Presidencia el 11 de marzo.

La reunión fue calificada por los secundarios como positiva, aunque no se alcanzaron resultados concretos ni se resolvieron las dudas sobre la reforma educacional mediante la que Bachelet pretende lograr la gratuidad en la universidad y una mejora de la calidad de la educación pública.

"En ningún momento hemos llegado a acuerdos ni mucho menos a zanjar ningún tema", advirtió en este sentido Paredes.

"Fue una reunión que sirvió para clarificar las posturas que tenemos como estudiantes secundarios frente al Ministerio de Educación, como el ministerio con nosotros", afirmó por su parte el coordinador nacional de la Cones, Tomás Leigton.

Se espera que la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a las federaciones estudiantiles universitarias, se reúna con Eyzaguirre este jueves, luego de que un encuentro fuera pospuesto por el terremoto que sacudió al norte del país el martes pasado y sus réplicas.

La Confech aceptó reunirse con el gobierno para contrastar posturas, pero anunció que seguirá con sus movilizaciones.

Los estudiantes demandan desde 2011 con masivas manifestaciones una formación pública de calidad, en un país con uno de los sistemas educativos más inequitativos del mundo, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Durante su mandato, Piñera envió al Congreso tres leyes para responder a las demandas de los estudiantes, quienes las declararon insuficientes, pero el gobierno de Bachelet las frenó para iniciar su propia reforma.