Estudiantes volvieron a ocupar la casa central de la Universidad de Chile, la más importante universidad del país y que en 2011 permaneció tomada por más de cinco meses, en el marco de una reactivación de las protestas estudiantiles.

Unos 30 universitarios ingresaron de madrugada a la sede central de la casa de estudios, ubicada a escasos metros del palacio presidencial chileno, en el centro de Santiago, para ocupar por la fuerza sus dependencias, tal como lo han hecho una decena de colegios en las últimas semanas, reactivando la demanda por el fortalecimiento de la educación pública.

"Secundarios y universitarios estamos en una misma lucha y no vamos a dar un pie atrás en eso", dijo en su cuenta de Twitter, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Gabriel Boric.

"Dijimos que ante la indolencia del Gobierno agosto iba a ser un mes movilizado", agregó el dirigente.

Los estudiantes han reactivado en las últimas dos semanas sus protestas para reformar el sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) e instalar una educación pública gratuita y de calidad.

Varias escuelas públicas de Santiago han sido ocupadas por sus estudiantes y luego desalojadas por la policía. El jueves, 139 personas fueron detenidas en los operativos de las fuerzas especiales para sacar a los estudiantes de sus colegios.

Muchos de los colegios que fueron desalojados volvieron a ser tomados por sus estudiantes.

El gobierno del derechista Sebastián Piñera, cuya popularidad se desplomó debido al reclamo estudiantil, repudió las nuevas ocupaciones y dijo que correspondían a una minoría.

"Este movimiento es muy distinto al del año pasado, estamos viendo que son grupos pequeños, que están muy focalizados en su acción", señaló a Canal 13 el vocero oficial, Andrés Chadwick.