Los líderes estudiantiles de Quebec (Canadá, sureste) lanzaron este jueves una última llamada a la negociación para intentar impedir que el gobierno liberal apruebe una ley especial, que quiere poner fin a una huelga contra un alza del 82% de la matrícula universitaria.
Por primera vez desde el inicio del conflicto -hace catorce semanas-, los representantes de los principales sindicatos de estudiantes se unieron a miembros de la oposición del gobierno quebequense de centro-derecha de Jean Charest para realizar una rueda de prensa televisada, horas antes de que se presente el proyecto de ley en el Parlamento.
No es el momento "de encerrarse en dogmas", exclamó Leo Bureau-Blouin, uno de los líderes del movimiento y presidente de la Federación estudiantil colegial de Quebec, apelando a "pensar en los intereses de la colectividad, algo por lo que los parlamentarios también han sido elegidos".
"Han sido votados para garantizar la paz social, garantizar el compromiso. Hoy, repito, estamos abiertos a compromisos y a dialogar", añadió Bureau-Blouin.
Pero todo indica que la posición del gobierno es inamovible: a las 20H00 locales (00H00 GMT) está previsto que empiece una sesión en el Parlamento de Quebec, donde el gobierno liberal tiene la mayoría, en la que probablemente se apruebe la ley especial.
El texto, cuyo contenido no ha sido revelado, propone -según declaraciones de Charest- suspender hasta agosto el semestre universitario en curso en las universidades y facultades en huelga, para que esta "pausa" calme los ánimos.
Los estudiantes, que viven el conflicto más largo de Canadá en este sector, protestan contra un aumento de 1.625 dólares en cinco años (a razón de 325 dólares anuales) de la matrícula universitaria, que la situaría en 3.800 dólares.
AFP