El Departamento de Caldas -el terruñito amado- se apresta a estrenar Gobernador hoy. El nuevo mandatario es el ingeniero manizaleño Julián Gutiérrez Botero, elegido el pasado 25 de agosto, en un proceso corto en el que la abstención bordeó el 70 por ciento.
¿Cambio de rumbo? En estos comicios quedó definido, aparentemente, un cambio de rumbo para el otrora Departamento modelo de Colombia. Pues bien, qué bueno sería que esta novedad trajera consigo una modificación en la manera de pensar, actuar y defender lo propio por parte de los caldenses. No puede ser que la indolencia de todo un pueblo permita y acepte las cosas que pasan en la tierra de nuestros mayores.
Empresas desaparecidas. Vemos con preocupación el listado de las empresas generadoras de empleo que han desaparecido: Tejidos Única, Seguros Atlas, Corporación Financiera de Caldas, Bavaria, Banco de Caldas, Fósforos El Rey, Fósforos Póker, Fósforos Vulcano, Fósforos El Viejo, Camisas Arrow, Cementos Caldas, Derivados del Azufre, Trefilados de Caldas, Colbateco, Papeles Metalizados y Manitex, entre otras.
Otros reveses. Otros reveses para la economía caldense: la pérdida de la propiedad de las empresas de servicios públicos como la Central Hidroelécrica (Chec), la Telefonía y el Aseo. La desaparición de instituciones públicas como el Seguro Social, el Banco de la República y la regional del Banco Agrario que cubría desde Manizales una zona importante del país.
Hasta el equipo. Incluso el Club Once Caldas tiene ahora unos dueños que atienden y operan desde Medellín, y a nadie se le ocurrió decir nada.
Si se suman los puestos de trabajo perdidos, los ingresos que antes llegaban a los bancos de Manizales y ahora no, las oportunidades de empleo indirecto… en fin, toda la erosión económica y social que genera una situación como la planteada, es fácil entender que Manizales y Caldas viven de milagro una situación de relativa paz, pues son comprensibles las pocas perspectivas para quienes viven en esas benditas breñas.
Oxígeno esperado. Ojalá el nuevo gobernador oxigene a los sectores privados; permita repensar el Departamento; ubicar las vocaciones actuales y potencializarlas; buscar en los jóvenes que terminan sus carreras y quienes están en el comienzo de su vida laboral unos líderes que se llenen de confianza para generar el sacudón que requiere una sociedad que heredó muchas cosas y como no hicieron nada para lograrlas, pues le quedó bastante fácil no luchar por conservar lo que otras generaciones labraron y nos legaron.
Cuanto antes. Es ya cuando debe comenzar la tarea; seguir pensando en la parroquia y sus cuatro paredes no nos dará salidas a la problemática. Si hasta el Papa Francisco invita a los curas a buscar afuera de los muros eclesiales a la feligresía, nosotros también tenemos que encontrar cómo abrir las puertas para salir a conseguir recursos, inversionistas, ideas y traerlas a una ciudad que aún ofrece calidad de vida, mano de obra buena, barata y responsable, así como una necesidad de desarrollo, progreso y vitalidad.