El ex ministro considera que si bien hubo récord exportador, el 64 por ciento fue por petróleo. Advierte que estrategia exportadora debe reformarse desde una visión de especialización y lo regional. Los ejemplos de México y Perú.
Si bienel año pasado Colombia tuvo un récord de exportaciones por el orden de 57 mil millones de dólares, el 64 por ciento correspondió a petróleo, lo que evidencia una falencia en materia de inserción del país en el comercio internacional.
La advertencia fue hecha por el ex ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, al hacer un análisis de lo que ha significado para el país esta primera etapa de los tratados de libre comercio (TLC).
En el marco de una Cátedra Magistral de la Reserva Naval en la Universidad Sergio Arboleda, el ex alto funcionario recalcó que “uno no firma TLC para vender más petróleo, porque no tiene ningún sentido. Uno se inserta en la economía global para transformar y fortalecer la economía; para generar riqueza a partir del conocimiento y el valor agregado; y para inundar al mundo de productos que otros no hacen y que Colombia los puede hacer de manera eficiente y con calidad. Si uno no tiene esa visión, entonces la actitud frente a un TLC es defensiva para proteger lo poco que tiene la nación. Es necesario encontrar una respuesta a una oportunidad como un TLC”.
Según el ex ministro y actual precandidato presidencial del uribismo, a pesar de que Colombia no es un país abierto, el año pasado tuvo un récord de exportación. Pero -agregó- nuestro índice de exportación per cápita es inferior a otros países de América Latina como Ecuador, que es una nación mucho más abierta, “ni hablar de Perú, Chile y Argentina”.
“No somos un país abierto, nunca hemos sentido lo que significa desarrollar una economía con un sentido exportador. Chile tiene 16 millones de habitantes y Colombia tiene 46. Chile exporta 84 mil millones de dólares y nosotros 57 mil millones de dólares con la tercera población más importante de América Latina”, sostuvo.
Afirmó que esas no son las cifras para Colombia, pues el país debe tener unas cifras de cien mil millones de dólares, de contenido y valor agregado. Ese, enfatizó, debería ser el verdadero desafío para un país como Colombia. “Para eso es la paz, para eso debería servir la seguridad, para eso es la buena economía”, indicó.
Explicó Zuluaga que hoy Colombia no se puede permitir ni perdonar no tener un sentido ambicioso e iniciativa para exportar. Tampoco puede ser un país que dependa solo de Estados Unidos, porque tiene que diversificarse, pasar a ser una nación líder en Centroamérica y Suramérica, mirar el Asia, África y Europa. Insistió en que se debe desarrollar una oferta exportadora, crear condiciones para que este país adopte unas condiciones, cultura y mente global, y eso significa conquistar el mundo con las posibilidades que le sobran.
“Si no lo pensamos así, entonces nos va a costar mucho trabajo poder encontrar los beneficios de lo que significa una economía global y vamos a tener estrategia insuficiente”, explicó.
Desde lo regional
Según el zar de las finanzas durante el gobierno Uribe, el modelo de México es el camino que mejor ilustra lo que debe hacer. Trajo a colación que esa nación el año pasado exportó 340 mil millones de dólares.
“El país azteca consiguió su inserción con Estados Unidos y Canadá y es un país petrolero y agrícola, pero es un país de valor agregado. Eso significa posicionamiento, significa inversión, salarios altos y de fortalecimiento de su economía”, sostuvo Zuluaga, al tiempo que recalcó como hecho clave que México graduó el año pasado a 120 mil técnicos.
Con base en ello, sostuvo que Colombia tiene que diseñar una estrategia para su inserción en el mercado internacional y que el momento de hacerlo y plantear el debate es ahora.
“Creo que Colombia tiene que adoptar un modelo de inserción en la economía global a partir de la especialización. Colombia es un país de regiones y de ciudades y no podemos producir de todo ni ese es el fin. Aquí es necesario analizar en lo que nos podemos volver competitivos y hay que generar una conciencia a gran escala. Aquí no nos sirve ir a una región a desarrollar cien hectáreas, porque Colombia necesita de miles de hectáreas para generar miles de empleos partiendo desde pequeñas empresas que generan riqueza”, explicó el ex ministro.
Aseguró que así es como se construye un proceso de paz y se le puede quitar a los grupos armados ilegales las posibilidades de que recluten a los jóvenes. Dijo que el país debe entender que, a partir de un modelo de producción especializado, tiene una oportunidad histórica para desarrollar su economía a través del fortalecimiento de la industria y de la agricultura, creando miles de empleos y miles de pequeñas empresas con las regiones.
“Ese debe ser el nuevo modelo de desarrollo económico y social. Colombia debe construirlo desde las regiones, no desde Bogotá para llevarlo allá, sino de las regiones hacia arriba. Esa es la realidad del país. Colombia tiene 27 ciudades de más de 120 mil habitantes y es un caso único en América Latina, no existe en Perú, Argentina ni en Chile, no existe en Centroamérica. Colombia es un caso único de desarrollo hacia las regiones. Somos un país extenso con más de un millón cien mil kilómetros cuadrados”.
Insistió en que por esta razón cree que los TLC permiten la especialización de las regiones.
Clusters productivos
Zuluaga citó al profesor Michael Porter, quien señala que la ventaja competitiva de las naciones se enmarca en los “clusters productivos” y, por esta razón, es necesario definir los productos, las actividades y concentrar esfuerzos pensando en grande, “porque tenemos acceso a financiamiento, tenemos mayores avances en seguridad, tenemos una macroeconomía más sólida. Por eso el país tiene que ser muy ambicioso en su visión hacia la economía global”.
El ex ministro insistió en que para no ir más lejos es necesario mirar lo que hizo México en la inserción con los Estados Unidos y Canadá, pues logró desarrollar el clusters del aguacate.
Recordó que Estados Unidos importa, no produce, mil millones de dólares en aguacates. “Y a quién se los compra?... A México, Ecuador, Perú y Chile. México, con sus exportaciones de aguacate produce empleos y valor agregado. ¿Cuántos técnicos y profesionales hay involucrados en el sector agrícola?”, agregó el experto economista colombiano.
“Para fortalecer la economía rural se requiere alta tecnología, con redes de comercialización y redes de apoyo en su distribución y no como la economía de subsistencia o de seguridad alimentaria, como lo plantean las Farc en su modelo agrícola. Se trata de un país que sea de avanzada, que conquiste al mundo con lo que tiene. No se necesitan a veces grandes extensiones, porque la tecnología es muy amplia”, afirmó el ex ministro.
Insistió en que “Perú con el TLC con Estados Unidos desarrolló en el desierto los espárragos y exportó el año pasado 480 millones de dólares. Mientras que Perú en los primeros dos años de vigencia del TLC con E.U. creó 1.400 pequeñas empresas agrícolas ¿cuál es la diferencia con nosotros que estamos más cerca, con menores costos en los fletes aéreos, con menor distancia en temas geográficos y marítimos?”.
También Zuluaga puso de ejemplo a Costa Rica, que con 45 mil hectáreas de extensión, que sería una finca grande en los Llanos orientales o en el Vichada, en Colombia, exportó el año pasado 738 millones de dólares.
“Entonces Colombia sí tiene que pensar distinto en su inserción en la economía global. El país exporta en frutas, legumbres y hortalizas el año pasado 55 millones de dólares”.
Insistió el ex ministro en que los problemas de nuestro país fundamentalmente están en el atraso en materia agrícola. Dijo que si el país no corrige este atraso, no creará condiciones para salir adelante cuando tiene la oportunidad.
“La inserción en la economía global lo exige. Tenemos un problema muy serio, pero muy serio en materia agrícola. Si Colombia no corrige el tema del sector rural, entonces tendremos serios problemas de gobernabilidad”.
Regiones y pobreza
Profundizando sobre la problemática en los campos, el exministro sostuvo que en Colombia once millones de ciudadanos viven en el campo, que es casi la población de Ecuador.
“En el campo tenemos los grandes problemas del país con tantos años de violencia. Por ejemplo, el Cauca nos lo recordó hace dos meses. Aquí en Bogotá no nos podemos sentir tranquilos cuando el Cauca explote. En una pequeña porción de tierra aquí se puede generar un problema de gobernabilidad y, por esta razón, el país tiene que pensar de una manera decidida en soluciones, porque las brechas son enormes en el país. Si hay una política en la reinserción de la economía global, creo que permite pensar en un desarrollo del sector rural a gran escala”.
De otro lado, Zuluaga se mostró preocupado por “entender cómo se lleva hoy a discutir el modelo de desarrollo agrícola con las Farc en una mesa de negociación, si el principio de ese grupo armado al margen de la ley es que se tiene que renunciar a los TLC, que no se pueden importar ni exportar alimentos. Entonces cómo vamos a permitir que la definición de un modelo de desarrollo rural se defina en una mesa de negociación. Me parece gravísimo para el país, eso no puede ser para darle gusto a las Farc, no”.
Puntualizó que las inequidades regionales son profundas y en los últimos diez años la pobreza no se ha reducido en siete departamentos: Cauca, Nariño, Putumayo, Chocó, Córdoba, Sucre y La Guajira. “Qué hay detrás de toda esta problemática… El narcotráfico, porque son regiones distantes y con fragilidad institucional y con poca capacidad de actuación del Estado, zonas extensas y de condiciones climáticas muy difíciles y esto es lo que el país tiene que meditar”.
Concluyó que el fortalecimiento del sector rural demanda un liderazgo y una inversión muy importante del presidente de la República, de la institucionalidad y de la sociedad civil.
“Si los TLC solo van a servir para que Bogotá esté bien y cuatro ciudades más, sería un grave error. Con los TLC las grandes empresas se defienden solas, pero si esos acuerdos no permiten crear miles de pequeñas empresas entonces para que los estamos firmando… Dónde está la construcción del tejido social para el país, es que el tema de las regiones es dramático”, aseguró.
“Uno no firma TLC para vender más petróleo, porque no tiene ningún sentido”.
“Si los TLC solo van a servir para que Bogotá esté bien y cuatro ciudades más, sería un grave error”.