Antes de partir ayer hacia La Habana, en Catam, el Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional para las conversaciones de paz, Humberto de la Calle, indicó que este debe ser un “proceso de meses, no de años”.

“En todo caso, el señor Presidente ha dicho, y así quedó además establecido en el Acuerdo, que este será un proceso rápido y eficaz. El Presidente ha dicho: un proceso de meses, no de años”, señaló el exvicepresidente de la Calle.

Reiteró que tal como está acordado, las deliberaciones serán ininterrumpidas. “Mantendremos permanentemente representantes nuestros en La Habana, sin perjuicio de trabajar más intensamente en ciclos entre las partes”, dijo.

Informó que en La Habana se inicia un primer ciclo, como una ronda de diálogos, que tardará alrededor de diez días, al término de la cual se fijará la fecha del siguiente ciclo.

“Queremos un proceso que avance con la guerrilla mediante acuerdos prácticos y que sean posibles. Un acuerdo que les dé a los colombianos resultados y no frustraciones. Uno donde quepan todas las ideas políticas tramitadas dentro de la democracia y no mediante la violencia. Confiamos en que las Farc participen de este propósito”, puntualizó el Jefe de la Delegación del Gobierno de Colombia.

Sin concesiones militares

De la Calle reiteró que “no habrá concesiones de carácter militar ni cese del fuego ni zonas desmilitarizadas”.

Recalcó que esta ha sido una decisión adoptada desde un comienzo por el Presidente de la República y que es compartida y respaldada “sin fisuras” por el Gobierno Nacional.

De la Calle recordó que “el cese de fuego en el pasado ha significado ventajas para la guerrilla que no se pueden repetir”.

Enfatizó en que los diálogos de paz deben ser “serios, dignos, realistas y eficaces”, tal y como está plasmado en el Acuerdo General firmado entre el Gobierno y las Farc.

De la Calle expresó la solidaridad del Gobierno Nacional con las víctimas de la violencia y sostuvo que “antes que prolongar el conflicto, lo que queremos es terminarlo rápidamente”.

Hacia la paz

 “El Gobierno quiere el fin del conflicto como un primer paso para avanzar en la construcción de una paz estable”, afirmó.

Reiteró que el Gobierno tiene la voluntad de avanzar. “Confiamos en que las Farc le digan a Colombia si están dispuestas también a llegar a acuerdos concretos y realistas para hacer política legal sin armas”, sostuvo.

Indicó que el Gobierno espera, como también espera la mayoría de los colombianos, que las Farc “muestren que ellos piensan que es el momento de la fuerza de las ideas y no de la fuerza de las balas, y menos de la combinación de ambas. Es el momento de definiciones, no de discursos”.

De la Calle reiteró el propósito del Gobierno de no negociar por los micrófonos y de respetar el compromiso de que los diálogos sean discretos.

Indicó que, sin embargo, se han convenido mecanismos conjuntos para la entrega periódica de avances sobre el proceso. En tanto que el Gobierno “comunicará oportunamente sus puntos de vista en forma responsable”.

Lo que no se negociará

“A La Habana no llegamos a negociar concesiones de sociedad. No vamos a negociar el modelo de desarrollo de Colombia ni las políticas del Gobierno”. Así lo afirmó de la Calle, quien anunció que la sociedad en su conjunto también podrá participar con propuestas concretas que nutran la discusión de los cinco puntos de la Agenda, “a través de una página web y de otros mecanismos que se darán a conocer en el transcurso de los próximos días”.

Señaló que se volcarán los recursos del Estado para que cualquier colombiano, así habite en regiones apartadas, tenga la oportunidad de hacer conocer sus iniciativas a las mesas de diálogo. “Será una comunicación moderna, creativa y eficaz”, explicó.

“El Gobierno construye la paz todos los días con sus políticas sociales, con el diálogo y la participación democrática, con la atención de las víctimas de la violencia, con la creación de nuevos empleos, con la atención a los más pobres”, concluyó el Jefe de la Delegación del Gobierno Nacional.

“El Gobierno de Colombia quiere la paz”

 “Quisiera agradecerles a todos los países las manifestaciones de apoyo que hemos recibido por el proceso de paz que iniciamos en Colombia”, dijo el presidente Juan Manuel Santos, al intervenir el sábado en la sesión plenaria de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se realiza en la ciudad española de Cádiz.

El Mandatario recordó los principios que rigen las conversaciones de paz entre el Gobierno y las Farc, al tiempo que agradeció a los países que cooperan con Colombia en este propósito.

“Hemos querido que este proceso sea un proceso regido por una serie también de principios: de dignidad, de eficacia, de prudencia, de realismo. Les agradezco mucho a los países que han acompañado y que han servido de anfitriones: el Gobierno de Cuba, ahora el Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Chile son acompañantes, el Gobierno de Noruega también ha sido anfitrión y es garante”, señaló.

Sostuvo que “el Gobierno de Colombia quiere la paz” y “tiene toda la determinación y la voluntad para llegar a un acuerdo que termine con este conflicto que tanto nos ha costado”.

“No será por intransigencia nuestra –agregó–, que estas conversaciones no tengan éxito. Hacemos votos para que tengan éxito dentro de un tiempo prudencial. Cuando requiramos la ayuda de los países que nos la han ofrecido, con toda seguridad los llamaremos, si es que necesitamos esa ayuda”.

“Pero quería aprovechar para agradecer las palabras de apoyo. Repito: las circunstancias están dadas y esperamos que eso sea comprendido y podamos llegar a un feliz término, algo que para Colombia sería de gran beneficio, pero no solamente para Colombia sino para toda la región”, concluyó el Presidente.