El Congreso que se elige hoy tendrá una importante participación en el tema de la paz, aseguraron los presidentes de los partidos políticos, argumentando que tendrá que aprobar reformas que consoliden el posconflicto.
Para el concejal de Bogotá, Antonio Sanguino, copresidente vocero de la Alianza Verde, anotó que lo primero que debe hacer el Congreso es convertir los acuerdos a los que se llegue con las guerrillas de las Farc y el Eln en leyes y que “lo segundo es que le corresponde jalonar una agenda del posconflicto que permita que el país tenga una reconciliación sostenible y duradera”.
Sanguino expresó que eso significa adelantar grandes reformas en desarrollo rural y revisión de los Tratados de Libre Comercio; además, sostuvo, se tiene que desentrabar el proceso de restitución de tierras incorporando mecanismos administrativos para agilizarla y se tiene que desarrollar una agenda en materia social, ejecutar una legislación que lleve a superar las desigualdades sociales y tomar decisiones sobre sustitución de cultivos ilícitos.
El presidente del Directorio Nacional Conservador, Ómar Yepes, manifestó que las actividades del legislativo no se pueden circunscribir solo a la paz, pues “el país tiene demasiados problemas, salud, educación, justicia, el rescate de la institucionalidad, la pobreza, la vivienda, el manejo responsable de presupuesto público y por supuesto la implementación de las políticas que garanticen un tranquilo discurrir de la República”.
El senador Carlos Alberto Baena, presidente del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), consideró que efectivamente este será el Congreso de la paz, que tendrá que aprobar las leyes para desarrollar la paz, sobre todo en leyes de justicia social que permitan aclimatar el acuerdo.
Baena señaló que para el punto del posconflicto es indispensable proponer varios puntos como es la eliminación del servicio militar obligatorio, así como tramitar la pensión para los campesinos.
Para la presidenta del Polo Democrático, Clara López, el desarrollo de una serie de reformas en salud y justicia, entre otros, “nosotros creemos que es una de las tareas prioritarias” del Congreso, además del “fin del conflicto, la dejación de las armas, la reincorporación a la vida civil de los guerrilleros, montando una gran comisión para el posconflicto que sea capaz de enfrentar el tema de la reconciliación que necesitan los colombianos”.
El posconflicto está en plena marcha con la ley de víctimas, con la atención a la población desplazada, indicó López, anotando que “el posconflicto empieza el día de la firma de los acuerdos nacionales”.
El director nacional del Partido Liberal, Simón Gaviria, anunció que su colectividad seguirá impulsando reformas tendientes a los grandes cambios que necesita el país, como lo hizo con la ley de víctimas.
Para Gaviria, otro ejemplo de que el liberalismo ha venido desarrollando la construcción de un escenario de paz es la ley del primer empleo. “Seguiremos apoyando las reformas que conlleven a una mejor calidad de vida de los colombianos”, declaró.
Acerca del proceso de paz, el director nacional del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Sergio Díaz-Granados, manifestó que el legislativo a partir del 20 de julio deberá sacar adelante los proyectos de refrendación de los acuerdos de paz con las Farc.
“El tema de la paz lo vemos como el desarrollo de los próximos 10 años. No es lógico que estemos en la segunda década del Siglo XXI arreglando problemas que vienen desde mediados del Siglo XX. Somos un país con un freno de mano puesto en el tema de la violencia. En el hemisferio ningún país carga con este lastre, excepto nosotros; y ese debe ser el asunto en el que los partidos deben empeñarse”, explicó.
Carlos Fernando Galán, director nacional de Cambio Radical, añadió que el legislativo tendrá reformas importantes que son necesarias para un escenario de posconflicto en caso de que se firme la paz, pero anotó que el próximo Congreso va a tener una responsabilidad inmensa de reformas, en el tema judicial, político, salud y educación.
“Son las reformas que van a cambiar este país por completo en los próximos 40 o 50 años”, dijo, enumerando los que considera “los tres grandes retos”.
En primer lugar, Galán mencionó “la reforma política”, argumentando que “hay que ver el poder electoral y la representatividad”.
“La segunda es la reforma a la justicia, porque fue frustrado el intento que hizo este Gobierno por la labor que tuvo el Congreso”, indicó Galán, anotando que “la tercera” es “la reforma a la educación”.