Tras superar los comicios de autoridades locales en octubre de 2015 el principal reto de varios partidos en 2016 será sus convenciones nacionales que deben desarrollar, en las cuales en algunos casos elegirán directivas y en general trazarán la ruta para las elecciones legislativas y presidenciales de 2018, aunque como se sabe desde 2017 arrancarán las campañas.

 

Las convenciones o asambleas nacionales son el mayor órgano de decisión en los partidos y según la última Reforma Política deben ser realizadas cada dos años.

 

Una de las colectividades que tiene previsto realizar convención este año es el Partido Conservador. Sin embargo, la fecha para hacerla no se ha determinado a la espera de que el Directorio Nacional sostenga la primera reunión de este año, lo cual se espera que suceda en la próxima semana.

 

Pero esta no es la única decisión clave que debe tramitar el Directorio Nacional Conservador en su primer encuentro del 2016, pues también tiene en sus manos si la colectividad vuelve o no a la Mesa de Unidad Nacional que defiende las políticas del presidente Santos, la cual integró durante el primer mandato de éste y que solo abandonó ante la proximidad de las elecciones presidenciales de 2014, pues contaba con candidato propio, la exministra Marta Lucía Ramírez.

 

Precisamente, la última convención nacional que hizo el Partido Conservador fue en 2014 para proclamar a la señora Ramírez como su candidata presidencial. Por ello debe realizar otra en este 2016 atendiendo los dictados de la Reforma Política.

 

Dicha convención conservadora tendrá que elegir un nuevo Directorio Nacional, el cual desde hace meses ya venció su periodo. En días pasados, el senador Laureano Acuña explicó a EL NUEVO SIGLO que “se han venido haciendo algunas reuniones para, ya vencido el término del Directorio, revisar la posición del Partido. Ya nos estamos reuniendo con los diferentes colegas para revisar el tema”.

 

Entre tanto, el senador Jorge Hernando Pedraza sostuvo que “ese Directorio está excedido en tiempo. No tiene legitimidad, y en consecuencia lo que estamos proponiendo, naturalmente en cuanto transcurran estas festividades de fin de año, la primera actividad que el Partido Conservador debe hacer es citarse a una gran asamblea, que es la convención nacional, que es el nuevo Directorio y darle legitimidad”.

 

El Congresista manifestó que ya los estatutos dicen cómo se debe hacer la nueva integración. “Lo que yo sugiero es que se haga una convención. Y en cuanto más democrático mejor porque habrá más legitimidad y maniobra de mandar sobre las bases del Partido”, agregó.

 

De igual forma, la convención nacional del Partido Conservador debe elegir veedor nacional y a los miembros del Consejo de Control Ético.

 

Partido Liberal

La VII Convención del Partido Liberal se desarrollará en la ciudad de Bogotá los días 14 y 15  de mayo próximo para elegir una nueva dirección nacional, secretario general, veedor nacional, revisor fiscal, integrantes del Consejo de Control Ético, así como los integrantes de las diferentes secretarías, como de la mujer y la de jóvenes.

 

En el tema de la dirección del Partido se plantea una interesante confrontación dialéctica entre quienes defienden una dirección colegiada como la que se tiene actualmente en cabeza del senador Horacio Serpa y el representante a la Cámara Fabio Amín, o retornar al esquema de un jefe único, que se tuvo por última vez con Simón Gaviria hasta agosto de 2014, cuando éste renunció para asumir la dirección del Departamento Nacional de Planeación.

 

En ese sentido, el senador Juan Manuel Galán dijo que “siempre he defendido como institución en todo momento para el Partido Liberal la jefatura única, me parece que es un sistema que da más garantías, que hace más visible la Dirección Nacional, que le da más responsabilidad política a la toma de decisiones y a la fijación de posiciones por parte del Partido”.

 

La otra decisión inaplazable que se debe asumir en la Convención de este año es la aprobación de la reforma de estatutos.

 

En este momento es el único de los partidos y movimientos con personería jurídica que no ha ajustado  sus estatutos a los dictados de la reglamentación de la Reforma Política de 2009, después de que  en mayo pasado el Consejo de Estado ratificó la decisión de dejar sin efectos la reforma estatutaria del 2011, por considerar que no fue expedida por el órgano competente ni se respetó el procedimiento exigido.

 

La decisión se adoptó en un fallo de acción popular en el cual se amparó el derecho a la moralidad administrativa, vulnerado según el Consejo de Estado por la Dirección Nacional del Partido Liberal y por el Consejo Nacional Electoral (CNE), teniendo en cuenta que en los nuevos estatutos se incluyeron modificaciones como facultar al director del Partido para que sustituyera o alterara unilateralmente su estructura interna, y esto fue avalado y registrado por el CNE.

 

Así, dentro de las modificaciones hechas por la nueva facultad del director, el Consejo de Estado indicó en su fallo que se permitió excluir a los simpatizantes, afectar el derecho de participación de las bases sociales en la organización del partido, desconocer el principio de equidad e igualdad de género, en cuanto excluyó a las mujeres de la organización, de los órganos de dirección y administración y demás mecanismos internos de participación, discriminar a las minorías, limitar los mecanismos internos de control y protección de los derechos de los asociados, limitar el derecho a disentir y sustituir al órgano competente para modificar los estatutos.

 

También será tema de discusión, sin duda, la candidatura presidencial en 2018. Es claro que la colectividad tiene ansias de poder tras apoyar en  2014 la aspiración reeleccionista de Juan Manuel Santos y mantenerse en sus dos gobiernos en la Mesa de Unidad Nacional.

 

El Partido Liberal anunció desde hace varios meses que en los comicios de 2018 tendrá candidato propio, como lo señaló su codirector, el senador Horacio Serpa Uribe. "Le manifestamos a Colombia que el Partido Liberal tendrá candidato presidencial en el año 2018 porque la Unidad Nacional es un acuerdo hasta el 7 de agosto del 2018”.

 

Lo ratificó César Gaviria tras las recientes elecciones territoriales, al señalar que el Partido realizaría una consulta popular para escoger el candidato presidencial en 2018.

En ese sentido, la aspiración presidencial en 2018 será uno de los temas que a pesar del tiempo que falta para la cita con las urnas se empezará a discutir a partir de la convención de la colectividad.

 

El senador Juan Manuel Galán dijo que “espero que el Partido ratifique en la convención la realización de una consulta popular para escoger el candidato presidencial en las elecciones parlamentarias de 2018 para que el Partido Liberal tenga un candidato propio”.

 

Galán recordó que esta figura está contemplada en los estatutos del 2002, los cuales recobraron vigencia tras la decisión del Consejo de Estado de dejar sin efecto la reforma estatutaria del año 2011.

 

Son varias las opciones que tiene el Partido Liberal en materia de candidatos para la presidencia en 2018, en donde en este momento el nombre que más despunta es el jefe negociador del Gobierno en La Habana, Humberto de la Calle.

Es claro que De La Calle no está en campaña, pues está prestando un servicio al país en favor de la consecución de la esquiva paz, atendiendo un llamado del presidente Juan Manuel Santos.

 

Sin embargo, el papel que ha desempeñado en esa delicada labor, para algunos lo deja como presidenciable en 2018, cuando estará relevado de esta responsabilidad porque se espera que el acuerdo final con las Farc se firme a más tardar el 23 de marzo de 2016.

 

Otros de los nombres que figuran en el sonajero liberal es Simón Gaviria, actual director del Departamento Nacional de Planeación, quien ha desarrollado una vertiginosa carrera política que lo ha llevado a la Cámara y a la jefatura única de la colectividad.

 

Otros nombres que estarían entre los presidenciables son los senadores Juan Manuel Galán y Luis Fernando Velasco, este último actual presidente del Congreso; y el propio Rafael Pardo, quien valorizó sus acciones con los cerca de 800 mil votos que obtuvo en las elecciones a la alcaldía de Bogotá en 2015.

 

Alianza Verde

Entre tanto, el copresidente de la Alianza Verde, Antonio Sanguino, destacó que la primera tarea de la colectividad en 2016 “es acompañar de manera permanente a quienes salieron elegidos. En segundo lugar, acompañar y adelantar nuestra propia campaña en favor del plebiscito que habrá de refrendar los acuerdos de paz”, campaña en la que Sanguino espera que “el Partido va a jugar un papel destacado y protagónico”.

 

Pero también resaltó el desarrollo del Congreso Nacional del Partido en el que se definirán las líneas de actuación política desde el punto de vista programático de cara a las elecciones del 2018, en el que se elegirá el comité político y en general las líneas de conducción.

 

Manifestó que la fecha del Congreso depende del cronograma del Consejo Nacional Electoral para el desarrollo de la consulta, ya que los delegados al Congreso se elegirán por voto popular.

 

Por su parte, Luis Carlos Avellaneda expresó que en principio lo que va a ser es una convención que se ocupará de tres temas importantes, el primero son unos ajustes en el campo de la doctrina en el cuerpo ideológico de la doctrina.

 

Porque según el exsenador Avellaneda, las complejidades del mundo, y en particular las de Colombia hacen cada vez que los partidos políticos enfilen sus baterías políticas.

 

“Vamos a tener un gran campo de acción que esperamos en primer lugar el fortalecimiento del Partido como defensor del medio ambiente, de la  ecología y el Partido de la vida, un Partido que este defendiendo con la ecología, en sus aguas, en sus bosques y que esté  protegiendo la vida animal”, dijo.

 

Vale anotar que la Alianza Verde no está obligada a realizar  Congreso este año, pues el último, el 5°, lo hizo en septiembre de 2015, en el cual ratificó su compromiso con el proceso de paz que adelanta la administración Santos así como  que los cinco ejes de la “llave del buen gobierno” que deben seguir los mandatarios que fueron elegidos en su nombre en los comicios territoriales de octubre pasado: transparencia y cero corrupción; prioridad por los pobres; defensa del ambiente y adaptación al cambio climático; cabildos abiertos de presupuesto participativo y seguridad integral.

 

Polo

Gustavo Triana, secretario del Polo Democrático Alternativo, aseguró que lo que viene para el Partido es el desarrollo de la junta nacional en la que se determinarán temas importantes como la campaña por el plebiscito por la paz.

 

“Adelantaremos un proceso de organización del Partido en todos los departamentos y en los municipios en donde se tiene presencia. Y para eso vamos a hacer una junta nacional en marzo del próximo año”, anunció Triana, recordando que la junta nacional es el organismo conformado por 130 miembros y elegido por el anterior Congreso.

 

Otras partidos

Otras colectividades no tienen previsto adelantar asamblea nacional este año, pero desde luego tienen claro sus prioridades en este 2016, como el Centro Democrático que fortalecerá los cuadros directivos de las regiones y continuará con los denominados talleres democráticos “por medio del diálogo comunitario”, según lo manifestó el senador Iván Duque, vocero de la colectividad.

 

“Es un año en el que hay que seguir consolidando el partido. La colectividad tiene que fortalecer su presencia en el país. Lo tiene que hacer construyendo unos planes de desarrollo ejemplares con los alcaldes y gobernadores elegidos”, afirmó.

En el Partido de La U lo que viene es la organización de la campaña por el plebiscito por la paz. Y para ello se realizará una campaña a nivel nacional.

 

Mientras que en Cambio Radical según su director, el representante Rodrigo Lara, se va a apoyar la gestión de los gobernadores y alcaldes para que el trabajo sea transparente y eficiente.

 

Además resaltó que en el congreso “vienen varias iniciativas legislativas como la protección  de los consumidores, una serie de reformas para hacer más justa la repartición de las tierras”.