Estatuto de Ciudadanía Juvenil: arranca el debate | El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Octubre de 2011

 

Tras ser acumulados los tres proyectos sobre derechos políticos de la juventud, hoy comienza el debate en la Comisión Primera de Cámara.
 
La iniciativa es la tercera en el orden del día de la Comisión, en sesión citada para las 7:30 de la mañana, después del proyecto de acto legislativo sobre justicia transicional y del de racionalización de trámites. Dado que la plenaria de la Corporación está citada para las 10, es poco probable que pueda ser evacuada hoy mismo.
Se trata del proyecto de Ley Estatutaria 014 de 2011 Cámara, “por medio de la cual se expide el Estatuto de Ciudadanía Juvenil y se dictan otras disposiciones”, acumulado con el 45 de 2011 Senado, “por la cual se expide el Estatuto de Ciudadanía Juvenil y se dictan otras disposiciones” y con el 084 de 2011 Cámara, “por medio de la cual se establece el Estatuto para la Juventud, se deroga la Ley 375 de 1997 y se establecen otras disposiciones”.
 
El primero fue presentado por el representante Orlando Velandia, del Partido Liberal; el segundo por la senadora Alexandra Moreno, del Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (Mira); y el tercero por el ministro del Interior Germán Vargas, a nombre del Gobierno.
Para el Gobierno, “esta iniciativa fija los lineamientos de una política pública orientada a la juventud colombiana. Les establece sus derechos, sus deberes, a todos aquellos muchachos entre los 16 y 26 años, que quedarán cobijados con este proyecto. Obliga a las entidades territoriales a incluir en sus planes y programas criterios que permitan materializar inversiones para la juventud”, explicó el ministro Vargas.
 
“También establece un sistema para elegir a los representantes de los jóvenes en todo el país, quienes van a tener una interlocución permanente con los órganos que ellos mismos definan”, indicó; y agregó que el proyecto fija parámetros de las inversiones sociales que debe hacer el Estado para la promoción, protección y efectivo desarrollo de los derechos de los jóvenes en lo social, económico, cultural y democrático.
 
En medio del fin de la pasada legislatura y de su exitoso desempeño en cuanto a la agenda del Gobierno, pasó desapercibido el hundimiento por vencimiento de términos, pero faltándole tan solo un debate, de este mismo Estatuto.
 
El Estatuto de Ciudadanía Juvenil, de acuerdo con sus promotores, busca establecer un marco institucional para garantizar a los y las jóvenes, el ejercicio pleno de la ciudadanía juvenil en los ámbitos civil, personal, social y público, el goce efectivo de los derechos reconocidos en el ordenamiento jurídico interno e internacional, y la adopción de las políticas públicas necesarias para su realización.
 
En todas las legislaturas no son pocos los proyectos que se hunden por vencimiento de términos, pero esto generalmente ocurre con aquellos que no tienen un buen ambiente político para su trámite.
 
Lo particular en este caso, como le contó a EL NUEVO SIGLO el joven Carlos Andrés Santiago, miembro del comité técnico encargado de la redacción del proyecto que dio origen a los tres acumulados (el hundido 127 de 2010 Senado – 147 de 2011 Cámara), la iniciativa tenía todas las características del éxito, demostradas además en los tres primeros debates donde no tuvo votos en contra.
 
Santiago explicó que a raíz de que la Ley 375 de 1997 “no tiene dientes” para asegurar su cumplimiento, porque “no ha sido implementada ni siquiera en un 20 por ciento”, se comenzó a trabajar “con participación de jóvenes de todo el país” en un articulado que permitiera asegurar su ejecución, el cual fue radicado en agosto de 2010 “con la firma de 69 congresistas”, un número inusitadamente alto para cualquier iniciativa legislativa.
Pero, faltándole un debate en la plenaria de la Cámara, el proyecto no fue puesto a consideración de los congresistas y se hundió sin pena ni gloria.
 
Para los promotores, la ausencia de voluntad política de los congresistas para la discusión y votación a tiempo del proyecto en la plenaria de la Cámara y su posterior conciliación con el Senado, y la falta de un compromiso real del Gobierno Nacional frente al tema, dilataron la discusión y terminaron por hacerlo naufragar, pues requería ser aprobada en este periodo legislativo.
 
Para el representante Carlos Amaya, del Partido Verde, “es lamentable que el Congreso prefiera terminar las sesiones el día jueves e irse de vacaciones antes del 20 de junio, y no diera trámite a una propuesta que los jóvenes le presentaron al país”. 
 
Amaya calificó este hecho como el punto negro en la exitosa labor legislativa del Congreso.
 
Con amargura, Santiago anotó cómo “proyectos que buscan estigmatizar los jóvenes o proyectos que buscan aumentar las penas, porque nos ven a los jóvenes como generadores de conflicto, pasan sin ningún problema”.
 
El representante Velandia lamentó que en aquella oportunidad el programa presidencial Colombia Joven le hubiera puesto palos en la rueda al proyecto, en lugar de impulsarlo.