Después de semanas de especulaciones y en medio de un clima de tensión en la Casa Blanca, Donald Trump finalmente se apartó este viernes de Steve Bannon, un provocador y polémico asesor estratégico presidencial.
Crítico virulento del "establishment" y de las "élites", este hombre de 63 años, exjefe del sitio web ultraconservador Breitbart News, ha sido señalado de ser un supremacista blanco y su presencia en la Casa Blanca generó controversia desde el principio.
Con su forma de actuar y pensar, Bannon reinvindicaba una ruptura con los políticos y con los usos y costumbres de Washington.
Pero este hombre de cabellera gris y andar peculiar, que se describe a sí mismo como "un nacionalista económico", no duró mucho más de seis meses en la administración de Trump.
"El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y Steve Bannon, han acordado que hoy (viernes) sería el último día de Steve" en sus funciones, señaló en un comunicado la portavoz del ejecutivo Sarah Huckabee Sanders.
A comienzos de la semana, el propio Trump había dado a entender que su consejero estaba en una mala posición.
"A mí me gusta el señor Bannon, es un amigo (...) Es una persona de bien, no es un racista", dijo Trump, para luego recordar que llegó "tarde" al equipo presidencial y lanzar: "Ya veremos qué sucederá con el señor Bannon".
Según reportes de medios, en las últimas semanas el asesor habría provocado la ira del presidente al propiciar innumerables filtraciones a los medios para dañar a facciones rivales dentro de la Casa Blanca.
Los medios, la "oposición"
La partida de Bannon, protagonista de la atípica campaña de Trump tras haber sido nombrado director general de la misma en agosto de 2016, permitirá también al nuevo secretario general de la Casa Blanca reafirmar un poco su poder.
Kelly, general retirado del cuerpo de Marines, fue nombrado por Trump para poner orden en un equipo que da una impresión un poco caótica.
La partida del consejero se produce en medio de duros cuestionamientos a Trump, tanto de demócratas como de republicanos, por culpar por igual a supremacistas blancos y antirracistas de los disturbios en Charlottesville el pasado fin de semana, que dejaron una mujer muerta.
Bannon, que había puesto el sitio web que dirigía al servicio de un movimiento de extrema derecha estadounidense llamado "alt-right", es un antiguo banquero de Goldman Sachs que cuenta que creció en una familia obrera de tendencia demócrata y favorable a los sindicatos.
También dice que su profundo rechazo al "establishment" se remonta a un día en el que se dio cuenta que George W. Bush había hecho de la política el "mismo burdel que (Jimmy) Carter".
"Asistimos al nacimiento de un nuevo orden político y mientras más entren en pánico las élites mediáticas, más fuerte se hará ese nuevo orden", afirmó unos días después de haber asumido sus funciones en la Casa Blanca.
Usualmente muy discreto en los medios de comunicación, una vez tomó la palabra con una virulencia que se le desconocía, y dijo durante una entrevista con el New York Times, que ese diario debía sentirse "humillado". Luego calló.
"Quiero que cites esto", agregó, contento: "Los medios aquí son el partido de oposición, no comprenden este país".
Síganos en nuestras redes sociales:
@Elnuevosiglo en Twitter
@diarionuevosiglo en Facebook
Periódico El Nuevo Siglo en Linkedin