Estamos dispuestos a discutir asuntos de DH: Castro | El Nuevo Siglo
Sábado, 11 de Abril de 2015

"Ha sido una historia complicada la de nuestros países, pero estamos dispuestos a avanzar como él está diciendo" y a "discutirlo todo", incluso "los asuntos de derechos humanos", declaró el presidente cubano Raúl Castro sentado al lado del mandatario norteamericano Barack Obama.

Ambos jefes de Estado se reunieron ayer durante "cerca de una hora", en un histórico diálogo en la Cumbre de las Américas en Panamá, informó un alto funcionario norteamericano.

"Se reunieron cerca de una hora. No había tensión" durante la discusión en la que expresaron su disposición de avanzar hacia la normalización de las relaciones entre sus países, señaló la fuente bajo reserva de su nombre.

"Esta es obviamente una reunión histórica", dijo el presidente estadounidense antes del encuentro.

"Después de 50 años de políticas que fracasaron era hora de intentar algo nuevo", añadió Obama, quien agradeció a Castro por su "espíritu abierto".

Castro advirtió por su parte que deben tener "mucha paciencia".

La isla comunista ocupa por primera vez una silla en estos foros hemisféricos, que comenzaron en 1994 a instancias de Washington.

En la plenaria de la Cumbre, Obama aseguró que los "cambios de política hacia Cuba" marcan un antes y un después en las relaciones del hemisferio.

En un tono marcadamente conciliador y hasta emocionado, Castro tomó la palabra tras Obama para hablar de un "diálogo respetuoso", aunque con "profundas diferencias" entre ambos países, matizó.

En la apertura del foro, el viernes, un apretón de manos simbolizó su decisión anunciada el pasado 17 de diciembre de caminar hacia la reconciliación.

Si bien Obama y Castro se saludaron durante el funeral de Nelson Mandela en 2013, ésta fue la primera vez, en más de cinco décadas, que dialogaron un presidente cubano y uno estadounidense.

 

Ramas de olivo

 

En las sesiones, Castro dijo también apreciar como un "paso positivo" que Obama esté a punto de decidir sobre la presencia de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado -que completan Siria, Irán y Sudán-.

"Aprecio como un paso positivo que decidirá rápidamente sobre la presencia de Cuba en la lista de terrorismo, en la que nunca debió haber estado", expresó.

El retiro de esa lista allanaría el camino para la reanudación de nexos diplomáticos, pero Cuba reclama el fin del embargo impuesto en 1962, como necesarios para normalizar las relaciones. "Este y otros elementos deben resolverse en el proceso de normalización de las relaciones", subrayó.

Desde diciembre, ambos países han tenido tres rondas de conversaciones, pero la Cumbre aceleró vertiginosamente los acercamientos.

El jueves el secretario de Estado norteamericano John Kerry conversó casi tres horas en Panamá con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, sobre la apertura de embajadas en Washington y La Habana.

"Es esperanzadora una Cumbre liberada de las cadenas de la Guerra Fría. El diálogo debe servir para incentivar la cooperación multilateral" en diversos campos en los Cuba antes estaba excluida, dijo a la AFP el académico cubano Arturo López Levy, de la Universidad de Denver, Estados Unidos.

 

Maduro tiende la mano a EU

 

Se temía que el aumento de tensiones entre Washington y Caracas afectara el clima de la cumbre, luego de que hace un mes Obama declaró a Venezuela -principal aliado de Cuba- una "amenaza" para la seguridad de Estados Unidos al sancionar a siete funcionarios de ese país.

Pero Castro también bajó el tono frente a Obama sobre este tema. "Venezuela no es una amenaza. Es positivo que el presidente norteamericano lo haya reconocido", dijo.

Fue su primera reacción a la aclaración que hizo esta semana el mandatario estadounidense de que su decreto sobre Venezuela había sido meramente formal.

"Yo le tiendo mi mano para resolver los asuntos" entre Estados Unidos y Venezuela, manifestó Maduro, que también exigió derogar el decreto, al que calificó de "desproporcionado".

En una entrevista con CNN, la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson, descartó un retiro del decreto. "Eso ya está implementado. Significa solamente una orden sobre siete personas, no en contra del pueblo venezolano. Creo que ya está en práctica y no vamos a cambiarlo".

Al emitir su discurso, del que se hicieron eco sus colegas de izquierda, Maduro aseguró que trajo a Obama más de 11 millones de firmas reunidas contra la medida. Ya en la mesa oval no estaba Obama, quien salió a reuniones bilaterales y a la histórica cita con Castro.

 

Nueva era

 

Obama aseguró ayer que los cambios de la política de Estados Unidos hacia Cuba abren una nueva era en el hemisferio, durante la Cumbre de las Américas que se celebra en Panamá.

"Nunca antes las relaciones con América Latina" fueron tan buenas, dijo Obama durante el foro que sella el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, anunciado en diciembre.

Por primera vez, Cuba está presente en esta cumbre, desde su creación en 1994 a instancias de Washington.

En el anterior cónclave celebrado en Cartagena en 2012, los países latinoamericanos exigieron la presencia de Cuba en Panamá. De lo contrario, sus sillas quedarían vacías.

"Ya era hora que yo hablara aquí en nombre de Cuba", dijo Castro a su turno, al hablar en el foro después del presidente Obama. /AFP