Viernes, 2 de Septiembre de 2011
La expulsión del embajador israelí, la suspensión de acuerdos militares y la presentación de una demanda ante la Corte Internacional de Justicia fueron las medidas que Turquía adoptó contra Israel.
Las decisiones las adoptó tras la negativa de ese gobierno de excusarse tras el asalto a la flotilla que costó la vida a nueve turcos en 2010 y que según el informe de ONU fue excesivo pero legal.
"En este momento las medidas que tomamos son: las relaciones entre Turquía e Israel quedan reducidas a nivel de segundo secretario. Todos los responsables con grado superior a segundo secretario, y en primer lugar el embajador, deben regresar a su país a más tardar el miércoles", dijo el ministro turco de Relaciones Exteriores Ahmet Davutoglu en una rueda de prensa.
Turquía expulsó al embajador israelí en Ankara y suspendió todos los acuerdos militares con Israel al no haber satisfecho este país las demandas turcas sobre el asalto el año pasado a una flotilla que se dirigía a Gaza, dijo el ministro.
Por su parte, Israel, que ya manifestó su disposición a expresar su lamento y compensar a los padres de las víctimas "a título humanitario", reiteró el viernes su negativa a presentar excusas a Turquía, porque eso podría suponer acciones judiciales contra sus soldados.