Una pérdida cercana a los 6,4 billones de pesos tendrá el Estado, ante la revisión a la baja que hizo el Gobierno de los precios del petróleo para este año de US$50 a US$34,70.
De acuerdo con los analistas, por cada dólar que cae el valor del crudo, el país deja de recibir ingresos por 400.000 millones de pesos.
Sin embargo, esta situación se agrava si se le suma que al presupuesto de regalías se le tendrían que descontar que por cada dólar que cae la cotización, se pierden ingresos de 80.000 millones de pesos, lo que significa un recorte adicional de 1,17 billones de pesos para el actual presupuesto.
Para el analista del sector de hidrocarburos y actual presidente de la Federación de Departamentos, Amylkar Acosta, “este recorte adicional del Gobierno se suma a los otros recortes ya anunciados y desde luego es una corrección al Presupuesto General de la Nación 2015-2016 y al Presupuesto General de Regalías. Ya es una realidad que se van a tener menos recursos ante la situación compleja de los precios a nivel internacional”.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reveló que la decisión se adoptó producto de las bajas cotizaciones del crudo en los mercados internacionales.
Explicó que esta situación puede tener un efecto negativo en el crecimiento de la economía colombiana en el presente año.
De acuerdo con el Ministerio de Hacienda, la producción de petróleo en este 2016 pasará de 955.000 a 944.000 barriles por día.
Reconoció que se tendrá que hacer un gran esfuerzo para reducir el déficit de la cuenta corriente mediante un recorte del gasto, un aumento en las tasas de interés y así mismo un reajuste de moderados del salario mínimo.
Ayer, la cotización del crudo WTI se mantuvo oscilando entre los 30 y 31 dólares. Sin embargo, la semana pasada los precios del barril de petróleo tocaron los mínimos históricos de los últimos 12 años, que por algunos minutos llegaron a estar en los US$26.6, un nivel que no se veía desde 2003.
Sin embargo, el anterior escenario de bajas cotizaciones, que se viene presentando desde mitad de 2014, se debe a la decisión de los países integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener su producción en 31 millones de barriles diarios, a la de Estados Unidos de iniciar la exportación del recurso, y a la del levantamiento de las sanciones económicas a Irán, país que colocará 500.000 barriles en el mercado durante el próximo mes y un millón al cierre de 2016.
Los costos
De acuerdo con Campetrol, el consenso de algunos analistas económicos de instituciones como Goldman Sachs, Wood Mackenzie y Banco Mundial, adicional a las decisiones mencionadas anteriormente, la OPEP también está haciendo un esfuerzo por quedarse con la mayor participación de mercado para maximizar sus utilidades y Estados Unidos continuará exportando el recurso, acciones que generarán una mayor sobreoferta en el mercado colocándola en los 97 millones de barriles diarios.
Es por ello que las operadoras a nivel mundial están tomando fuertes medidas para reducir los costos de producción por barril y así lograr un mayor flujo de caja, por ejemplo, la British Petroleum (BP), redujo su personal a nivel mundial en 4.000 personas y Petróleos de Brasil (Petrobras) en su caso, inició una venta masiva de activos por valor de US$15.000 millones a finales de 2015.
En la gráfica podemos observar el costo de producción promedio por barril de crudo de los 20 principales países productores mundiales, información recabada por la consultora Rystad Energy de Noruega con datos de más de 65.000 campos en el mundo y en la cual se ubica a Colombia como el séptimo país más costoso para producir petróleo con US$35,30/barril.
Cabe mencionar que los países más costosos son en su orden Reino Unido con US$52,50, Brasil US$48,80 y Canadá US$41,10, estas naciones estarían enfrentando pérdidas de US$21, US$17, y US$10 por barril respectivamente, por su parte Estados Unidos, (que llegó a ser primer productor de petróleo a mediados de 2015), se ubica en el cuarto lugar por costos con US$36,30, lo cual lo enfrenta a una presión muy alta sobre su producción con pérdidas de US$5/barril.
Ganancias
Según la información de esta consultora, dado que el precio actual del crudo WTI es de US$31,04/barril y el del Brent US$31,19/barril, ocho (8) de estos 20 productores (el 40%) estaría produciendo en pérdidas, entre los cuáles se encuentra Colombia.
Por su parte países integrantes de la OPEP como Emiratos Árabes, Iraq, Arabia Saudita y Kuwait, aún estarían ganando un promedio de US$20/barril, muestra del éxito de su estrategia y ventaja de sus bajos costos de producción por la calidad del crudo.
Cabe mencionar que esta tendencia no es sostenible en el mediano plazo para estos países, ya que el crudo es su principal fuente de financiación (en el caso de Arabia Saudita representa el 80% de los ingresos, es decir US$131.000 millones), y dado el perfil de su gasto nacional (que es de US$280.000 millones) no pueden continuar con unas ganancias tan reducidas por sus recursos.
Estrategias
En este sentido el Fondo Monetario Internacional (FMI), calcula que de mantenerse este ritmo, el flujo de caja de estos países se congelará en 5 años, por su parte los analistas coinciden en que la recuperación de precios a niveles de US$60 por barril, se daría en el 2018.
En la actualidad, el sector petrolero colombiano ha ejecutado acciones con el fin de disminuir los costos de producción, sin embargo, dado el nivel alcanzado de las cotizaciones de menos de US$30/barril, estas estrategias de recortes implicarían una desaceleración en la recuperación futura.
Es por ello que en medio de la coyuntura de precios bajos, es fundamental pensar en acciones que aporten al desarrollo de la industria y se visualicen oportunidades para la misma, una de ellas es el proceso de paz, el cual, si llega a feliz término, le aportaría a la industria petrolera una reducción de costos importante asociados a la guerra, los atentados, los bloqueos de comunidades, entre otros.
Este nuevo escenario aportaría al desarrollo e incremento de la exploración en otras zonas del país, pues en este momento solo se trabajan siete (7) de las 23 cuencas petroleras.
De allí la necesidad que el Gobierno nacional, a través de inversión directa o garantizando recursos internacionales, financie un agresivo programa de exploración de Ecopetrol, lo que aportaría a la producción y al incremento de reservas, las cuales en este momento alcanzan solo para seis (6) años.
Déficit de cuenta corriente
El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos del país llegó a US$14.469 millones hasta septiembre del 2015. Durante el período enero-septiembre la cuenta corriente de la balanza de pagos del país arrojó un déficit de 6,6% del PIB, lo que significa un incremento de 1,9 puntos porcentuales (pp) frente al déficit de 4,7% del PIB registrado durante el mismo período del año anterior.
El 90% de dicho incremento (1,7 pp) se explica por el menor valor en dólares del PIB corriente debido a la depreciación del peso frente al dólar. El 10% restante (0,2 pp) obedece a la ampliación del déficit en dólares (US$1.246 millones).
En cuanto a su comportamiento trimestral, el balance de la cuenta corriente para el tercer trimestre de 2015 arrojó un déficit de US$5,255 millones superior en sólo US$283 millones al déficit de US$4,972 millones observado para el mismo período de 2014. No obstante, como proporción del PIB trimestral en dólares, el déficit del tercer trimestre de este año ascendió a 7,7%, lo que significa un incremento de 2,7 pp respecto del déficit de 5% del PIB trimestral en dólares observado en igual período de 2014.
Resulta entonces claro que el incremento del déficit como proporción del PIB no es el resultado de un mayor valor absoluto del déficit de la cuenta corriente en dólares, sino que básicamente se explica por el menor valor en dólares del PIB corriente, debido a la depreciación de 54% del peso frente al dólar entre estos dos trimestres.
Reservas
Por su parte, la cuenta financiera en 2015 a septiembre, incluyendo variación de reservas internacionales por US$288 millones, registró entradas netas de capital por US$14.972 millones, superiores en US$1.556 millones a lo observado un año atrás cuando se ubicaron en US$13.417 millones. En términos del PIB a septiembre, la cuenta financiera se elevó de 4,7% a 6,8%, explicado principalmente por el efecto de la depreciación del peso sobre la medición en dólares del PIB corriente. Los errores y omisiones durante lo corrido del año a septiembre se estimaron en US$504 millones.
Entre enero y septiembre de 2015, por componentes de la balanza de pagos, el déficit corriente se explica principalmente por el resultado deficitario de la balanza comercial de bienes (US$9.782 millones).
También contribuyeron a esta ampliación, aunque en menor medida, los balances negativos de los rubros de renta de los factores (US$5.301 millones) y comercio exterior de servicios (US$3.186 millones), compensados parcialmente por los ingresos netos de transferencias corrientes (US$3.801 millones).
En comparación con lo ocurrido un año antes, el déficit corriente se amplió en US$1.246 millones, explicado fundamentalmente por el mayor déficit de la balanza comercial de bienes (US$8.574 millones) originado principalmente por la caída del precio de exportación del crudo en dicho período.
Lo anterior fue compensado parcialmente por el menor déficit en el rubro renta de los factores (US$4.942 millones) y por los menores egresos netos relacionados con el componente de servicios (US$1.643 millones).
Menos ingresos
Del mismo modo, entre enero y septiembre del presente año, se registraron ingresos netos de capitales por US$14.972 millones, resultado de US$21.061 millones por entradas de capital extranjero, US$4.318 millones de salidas de capital colombiano por concepto de compra de activos en el exterior, US$1.482 millones por transacciones con instrumentos financieros derivados y acumulación de reservas internacionales por US$288 millones.
Del total de los ingresos de capital extranjero recibidos en el período de análisis (US$21.061 millones), el 44% correspondió a flujos por IED, el 30% a recursos obtenidos por la emisión de títulos de deuda externa de largo plazo, el 19% por inversiones de portafolio en el mercado local, y el restante 7% a préstamos y otros créditos externos.
Los ingresos de capital extranjero en lo corrido del año a septiembre fueron inferiores en US$7.487 millones (26,2%) frente a lo ocurrido un año atrás.
Asimismo, el ingreso de capitales por inversión extranjera directa en el país fue de US$9.235 millones, inferior en US$3.303 millones (26,3%) a lo recibido en 2014.