La crisis económica y estructural del sector Salud se ha hecho evidente durante los últimos meses a través de demandas de usuarios, quejas de proveedores y deudas con los hospitales y clínicas del país superiores a los cuatro billones de pesos.
A la frecuencia de las quejas, se han sumado algunos asuntos desafortunados con pacientes, motivos que han prendido las alarmas de diversos sectores del país que le piden al presidente Juan Manuel Santos y a su Gobierno una reforma al sistema de salud que le permita a la población colombiana el acceso rápido y de calidad al sistema de salud.
Uno de los organismos que más interés ha mostrado en buscar una alternativa de cambio ha sido el Congreso de la República, en donde ya están en proceso de creación dos proyectos de ley encaminados a la mejoría del sistema de salud y además, se está planeando un debate de control político para evaluar el funcionamiento del régimen y proponer los cambios necesarios para el mejoramiento del mismo.
Para la senadora del Partido de La U, Piedad Zuccardi al sistema de salud del país hay que hacerle una profunda revisión, “el sistema reviste hoy muchas necesidades como déficits financieros importantes, con perdidas acumuladas reales, deudas con prestadores públicos y privados, que afecta la situación financiera de la red de servicios lo que crea un riesgo de quiebra e inoperancia de los prestadores, lo que se traduce en riesgos a los ciudadanos con la no prestación de los servicios”, dijo Zuccardi.
La preocupación de la Senadora se está viendo reflejada en la redacción de un proyecto de ley que será presentado al Congreso el próximo 20 de julio y que estará dirigido a buscar opciones financieras que eviten un colapso del sistema de salud del país a través de la operación ‘Acordeón’, una herramienta que usa en los sistemas financieros para que aquellas empresas que están muy endeudas para que estas puedan sanear sus balances y seguir con sus operaciones.
Según explicó Zuccardi la operación ‘Acordeón’, en el caso específico de la salud, permitiría realizar simultáneamente un doble movimiento, es decir, que las empresas puedan reducir su capital social para compensar su endeudamiento y al mismo tiempo puedan llevar a cabo una ampliación de capital para captar nuevos recursos y continuar con su actividad.
La estrategia también incluye la creación del Fondo de Garantías del Sector Salud (Fogasa), el cual permitiría el saneamiento del sistema de salud e impediría que a futuro actores inviables sigan en el mercado.
El Fogasa generaría una cuenta transitoria la cual permitiría capitalizar a todas las EPS que están intervenidas por la Superintendencia, de esta forma el Gobierno obtendría la mayoría accionaria y según cada caso estudiar los procesos a seguir que podrían ser: la fusión entre varias entidades, la obligación del cumplimiento de planes de mejoramiento, la capitalización por un tercero o la democratización. La intervención financiera sería temporal y bajo el entendido de que el Estado, una vez saneado el sector, se retirará de su administración, para lo cual venderá sus acciones.
Una estrategia similar a la planteada fue la que usó el Gobierno durante 1999 cuando el sistema financiero del país evidenció su fragilidad y se difundió la noticia de un inminente colapso, las medidas de excepción adoptadas y la posterior intervención de los bancos para evitar la crisis en Colombia fue conocida como operación ‘Acordeón’.
Cambios a Ley 100
El senador del Polo Democrático, Luis Carlos Avellaneda siempre ha analizado de forma crítica la Ley 100 ya que, según él, es una forma de mercantilizar la salud y de permitir que los recursos que se destinan a la salud se desvíen hacia el sector privado. Por eso Avellaneda presentará durante la próxima legislatura un proyecto de ley que les permitiría a los médicos tener volver a tener autonomía médica.
Según explicó el Senador, los médicos perdieron autonomía y capacidad para formular a sus pacientes desde que entró en vigencia la Ley 100. “El médico puede ordenar una cosa, pero eso depende si la EPS ordena”.
Para Avellaneda el sistema de salud del país se volvió malo desde que las EPS adquirieron la potestad de ordenar lo que les conviene en el marco de un escenario de rentabilidad. “Intermediada la autonomía médica por las EPS, hoy los médicos no mandan sobre los pacientes”, agregó.
Una de las soluciones que el Congresista siempre ha creído conveniente para el sistema de salud del país es evitar la intermediación, ya que es aprovechada por muchos para financiarse y enviar con retraso los recursos a quienes deben prestar el servicio, hecho que genera caos y colapsos. De ser eliminada esa figura se lograría un modelo, que con los mismos recursos, sería capaz de alcanzar la cobertura nacional y la equidad en la prestación de los servicios de salud en el país.
Pero no solo el Congreso de la República está preocupado por el estado del sistema de salud en Bogotá, los exministros de la rama también mostraron su preocupación por el tema a través de una carta enviada al presidente Juan Manuel Santos en la que expresan su inquietud por “la deplorable situación del sistema general de salud”. La misiva también es clara en exigir la “necesidad de cambiar el rumbo del sistema”.
Los exfuncionarios expresaron dos preocupaciones centrales. La primera, es “la situación crítica para los usuarios del actual sistema”, ya que muchos pacientes son víctimas de sus fallas. La segunda, es la recomendación al Gobierno para que haga una reforma a la estructura que tiene el sistema actualmente, porque se ha convertido en una actividad en la que prima el lucro sobre la garantía del derecho a la vida y la salud.