El Fondo dirigido a la financiación de proyectos relacionados con ciencia, tecnología e innovación, que maneja el 10% de las regalías del país, atraviesa una crisis. Así lo han manifestado los gobernadores del país, quienes aseguran que el Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD) no está funcionando, pues Colciencias (que asume la secretaría técnica del organismo) rechaza la mayoría de los proyectos que presentan las entidades territoriales.
Incluso los seis gobernadores que hacían parte del OCAD (Quindío, Vichada, Santander, Bolívar, Caquetá y Nariño) decidieron retirarse, pues consideran que “no hemos encontrado eco para la evolución y operación de los más de 177 proyectos radicados”, como lo manifestó la mandataria de Quindío, Sandra Paola Hurtado.
La queja se centra en que los criterios de revisión por los cuales son devueltos los proyectos “no son objetivos”. Así se lo manifestaron a la directora de Colciencias, Paula Marcela Arias, en una carta en la que además proponen modificar el mecanismo de evaluación definido por Colciencias.
Los mandatarios plantean que la evaluación se reemplace por una co-construcción de los proyectos: “debería hacerse en mesas de trabajo previas en las que se analizan los proyectos y se hacen las preevaluaciones antes de llevarlo al OCAD. De lo contrario, terminan supeditados al criterio aplicado por Colciencias y sus pares académicos”, según explicó Germán Chica, director de la Federación Nacional de Departamentos (FND) a EL NUEVO SIGLO. Para Chica, Colciencias ha hecho caso omiso del enfoque departamentalista del nuevo Sistema General de Regalías.
Con esos argumentos, los gobernadores han dado un ultimátum: “no volvemos al OCAD en tanto no nos simplifiquen los procesos y hasta que Colciencias valore el papel que desempeñamos desde las regiones en términos de ciencia, tecnología e innovación”, aseguró Hurtado.
Por su parte, Colciencias defendió su gestión a través de un comunicado en el que manifiesta que “realiza la evaluación técnica integral de los proyectos presentados por los departamentos, velando siempre por el uso eficiente de los recursos públicos destinados para tal fin”. Revelan que, a la fecha, el OCAD para Ciencia, Tecnología e Innovación ha aprobado 204 proyectos por más de $1,5 billones en los 32 departamentos del país.
Además, les hacen un llamado de concertación a los actores involucrados y “les reitera a los gobernadores que está en absoluta disposición de apoyarlos, poniendo a su alcance todos los recursos humanos y técnicos que requieran para fortalecer los proyectos”.
Aunque la institución no ha respondido a las propuestas de los gobernadores, el rector de la Universidad del Cauca, Juan Diego Castrillón, quien hace parte del OCAD como uno de los representantes de las universidades públicas, se pronunció a favor de los actuales mecanismos de evaluación que implementa Colciencias. “Los gobernadores se molestan porque no entienden que ejecutar una obra civil tiene unas dimensiones diferentes a ejecutar un proyecto de ciencia y tecnología. Muchos proyectos se han devuelto por los expertos, pero no por mala fe ni por intereses políticos, sino porque han recomendado que se ajusten”, aseguró a este diario.
Sin embargo, los gobernadores insisten en que los 177 proyectos devueltos cumplen con los requisitos y que Colciencias está empeñado a través de un “panel de la inquisición” en que “no pase casi ningún proyecto de las regiones por cuenta de que los gobernadores no conocemos qué es ciencia, tecnología e innovación”, como aseguró la mandataria del Quindío.
Una de las preocupaciones de los 32 dirigentes es que sus planes de desarrollo fueron definidos con base en los recursos del OCAD de ciencia, tecnología e innovación; pero, sin la aprobación de estos proyectos, llegarán las sanciones para los gobernantes en este sentido.
Quién ejecuta
Para Castrillón, el problema del OCAD es otro: que los mandatarios locales no le dan la ejecución de los proyectos a quienes deberían. “Los gobernadores asumen que los recursos para ciencia y tecnología que ellos administran son de las gobernaciones y pueden disponer de ellos como cualquier otro fondo. Pero los ejecutores naturales deben ser las universidades porque es ahí donde se hace ciencia y tecnología”.
Aunque considera que las gobernaciones deben hacerle seguimiento y vigilancia a los proyectos en marcha, el rector de Unicauca cree que son las universidades y sus grupos de investigación quienes deben llevar a cabo los proyectos, y no las gobernaciones ni sub-contratistas. Otro argumento para asegurarlo es que son precisamente los académicos, investigadores e intelectuales de las universidades quienes construyen esos proyectos para presentarlos al OCAD.
En efecto, de 124 proyectos aprobados por Colciencias a la fecha, solo 28 presentaban como ejecutores a alguna universidad; otros 11 por organismos como la CAR de Chocó, el Jardín Botánico de Bogotá, la Corporación Ruta N de Medellín y el Sinchi del Amazonas. El resto estaban a nombre de los respectivos departamentos.