Un dirigente de las Farc dijo que era de "Perogrullo" que los negociadores de paz fueran objeto de espionaje, luego de que la Fiscalía abriera una investigación por denuncias de la prensa.

"Sabíamos que hay espionaje, eso es de Perogrullo. La noticia es que un sector de la inteligencia militar estaba espiando a la Presidencia de la República", declaró a la AFP este dirigente de las Farc que participa en los diálogos de paz de La Habana, quien pidió no ser identificado.

Según publicó la revista Semana en su sitio web, miembros del Ejército de Colombia habrían instalado en 2012 una oficina para interceptar ilegalmente comunicaciones de diversas personalidades, incluidos los negociadores del gobierno en el diálogo de paz de La Habana, Humberto de la Calle, Sergio Jaramillo y Alejandro Eder.

"Ese sector (del Ejército) está vinculado al Uribismo", indicó el dirigente de las Farc, en alusión al sector del ex presidente derechista Alvaro Uribe (2002-2010), un crítico del proceso de paz.

Ninguna de las dos delegaciones en las pláticas de paz comentó oficialmente la denuncia de la revista.

La delegación del gobierno -blanco de las escuchas-, encabezada por De la Calle, no habló con los periodistas, mientras que la delegada guerrillera Victoria Sandino -quien leyó a la prensa una propuesta sobre cultivos ilícitos- dijo simplemente que las FARC emitirían el miércoles un comunicado sobre la denuncia de Semana.

"En el día de mañana la delegación dará una declaración", expresó Sandino al responder una pregunta sobre las escuchas.

El gobierno y las Farc comenzaron en noviembre de 2012 las conversaciones de paz para poner fin a un conflicto armado de medio siglo.

Los diálogos, que cuentan con acompañamiento internacional, se desarrollan en el Palacio de Convenciones de La Habana en estricta confidencialidad.