El espionaje cibernético por parte de Estados Unidos es una amenaza grave que podría llevar a "quebrar internet", advirtió el miércoles el presidente de la comisión de control de Google, Eric Schmidt.
"El impacto es grave y empeora", estimó Schmidt, quien agregó que "el resultado más simple es que vamos a terminar quebrando internet".
Schmidt hizo estas declaraciones en un debate sobre las consecuencias para la industria de la tecnología por los casos de espionaje de internet realizados por la agencia de inteligencia estadounidense (NSA), organizado por el presidente de la comisión de Finanzas del Senado norteamericano, Ron Wyden.
Los participantes remarcaron la aparición de obstáculos encubiertos al comercio, algunos países están pidiendo a los grupos de internet que alojen sus servicios o datos en bases locales en lugar de hacerlo en los servidores de Estados Unidos.
"La idea de tener que instalar centros de datos y los propios datos a nivel regional se opone fundamentalmente a la forma en que Internet está estructurada", sostuvo Colin Stretch, jefe de asuntos legales de la red social en línea Facebook.
Su homólogo en el servicio de almacenamiento en línea Dropbox, Ramsey Homsany, presentó por su lado las dificultades que esto puede suponer para los startups -empresas incipientes, de innovación apoyadas en la tecnología- que se hicieron famosas en Silicon Valley.
"Imaginen que (los co-fundadores de Google) Larry (Page) y Sergey (Brin) estuvieran en su garage, y la segunda tarea de su lista fuera construir un centro de datos en Alemania", comentó.
Los panelistas hicieron un llamado a los legisladores estadounidenses a que cambien las prácticas de espionaje en línea como forma de recuperar la confianza de la comunidad internacional.
Mientras tanto, consideraron la necesidad de abordar el problema mediante la mejora de la seguridad y la protección de sus servicios y redes.
"En ausencia de mejores leyes, todos estamos obligados a invertir en mejores tecnologías", señaló Brad Smith, director de asuntos legales de la gigante informática Microsoft. "Si en el gobierno están preocupados por la encriptado (de datos), deben invertir en mejores leyes", dijo.
Gigantes de la tecnología estadounidenses se han quejado en repetidas ocasiones del control de Internet por parte de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, descubierto el año pasado después de las revelaciones públicas del exconsultor de la NSA Edward Snowden, quien liberó miles de archivos clasificados.
El jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, llamó de forma directa al presidente Obama en marzo para quejarse de la "amenaza" que eso significaba.
John Chambers, director ejecutivo del fabricante de equipos de telecomunicaciones estadounidense Cisco, había escrito en mayo a Barack Obama quejándose de que las prácticas de las agencias de inteligencia interferían "con la capacidad de las empresas de tecnología para proporcionar productos a escala mundial".