El Gobierno estima que 2018 será un año de mayor dinamismo en la actividad económica. Puntualmente, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, anunció que la expectativa de crecimiento del Gobierno para 2018 es de 2,7%, revisada desde 3,5%, después de que la economía hubiera crecido a un estimado de 1,8% en 2017.
Esta previsión según el análisis realizado por el departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia, se ubica 0,2 puntos porcentuales por encima de la expectativa de 1,6% para 2017 y de 2,5% para 2018.
Según el análisis, el Gobierno prevé un crecimiento sectorial más balanceado para el próximo año. En primer lugar, la industria superaría la caída que se espera para este año, hasta crecer cerca de 1% en 2018. Este comportamiento estaría en parte ligado a la reactivación del comercio, que se aceleraría de 0,9% en 2017 a 2,2% el año siguiente.
A este mismo ritmo crecería el transporte, luego de expandirse ligeramente durante el año en curso. De otro lado, los rubros de servicios públicos y establecimientos financieros crecerían a tasas superiores a 3%.
En contraste, el sector agropecuario continuaría avanzando, pero se desaceleraría de 5,1% en 2017 a 1,3% en 2018. De cumplirse este escenario, 2018 sería un año marcado por un crecimiento sectorial más homogéneo en el que ningún sector evidenciaría retrocesos.
Mejorará el consumo
De otra parte el Gobierno espera un repunte favorecido por la inversión y el consumo de los hogares.
El consumo total registraría una ligera aceleración desde 2,1% en 2017 hasta 2,7% en 2018, explicado por una aceleración en el consumo de los hogares desde 1,7% hasta 2,5%, que compensaría el menor dinamismo del consumo público, que consideramos estaría relacionado con el ajuste fiscal necesario para cumplir la meta de déficit y el efecto de la Ley de Garantías sobre la ejecución del gasto.
Por su parte, la inversión se aceleraría 1,7 puntos porcentuales hasta 2,7%, hecho que podría estar explicado el fortalecimiento de la capacidad instalada en el marco de la recuperación de la confianza de los empresarios, una mayor demanda por sus productos y menor incertidumbre de cara al futuro.
Inflación y sector externo
De acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Hacienda, la inflación continuaría su convergencia desde 4,0% al cierre del presente año hasta 3,3% en diciembre de 2018.
Al respecto, las estimaciones son de 4,08% para 2017 y 3,5% para el próximo año. Sin embargo, podrían materializarse algunas presiones bajistas tales como una abundante oferta de alimentos por cuenta del fenómeno de La Niña, el aporte favorable de que la inflación cierre 2017 alrededor de 4% y la normalización del efecto alcista del ajuste en el IVA.
La vulnerabilidad del sector externo continuaría su proceso de ajuste. El Plan Financiero reveló que el Gobierno estima una reducción en el déficit en cuenta corriente desde 3,6% en 2017 hasta 3,2% el próximo año, revisado desde 2,9%. Esto se daría en parte como resultado de un crecimiento en las exportaciones mayor al de las importaciones.
Si bien la perspectiva del Gobierno es de desaceleración en ambos frentes, la autoridad fiscal anticipa una expansión en las exportaciones de 4,1%, 0,6 puntos porcentuales por encima de lo que avanzarían las compras al exterior.
Así mismo, se espera relativa estabilidad en la cotización del petróleo Brent, con una proyección de US$ 55 para 2018, en tanto que la producción de petróleo estaría alrededor de 840 mil barriles diarios, 12 mil menos que en 2017.
Cierre fiscal 2017
El Gobierno informó que la meta de déficit del GNC como porcentaje del PIB para 2017 se cumplirá (3,6%) y ratificó que para 2018 se ubicará en 3,1%.
Del lado negativo el análisis de Bancolombia destaca el incumplimiento de la meta de recaudo tributario en cerca de $4 billones en 2017, que de acuerdo con el ministro Cárdenas, obedece a que el crecimiento económico haya estado por debajo de lo previsto.
Sin embargo, es positivo el hecho de que el ingreso extraordinario por las multas a las empresas de telefonía no será utilizado en su totalidad.
Esto implica que el Gobierno contará con una reserva equivalente a 0,3% del PIB $3 billones en caso de que sea necesario para asegurar el cumplimiento de la meta de 2018.
Se incumplió la meta de recaudo tributario en 2017. En efecto, se estima que el recaudo tributario neto alcance $126,6 billones en 2017, lo que representa un incremento de 8% frente a lo recaudado el año pasado.
Se estima que alrededor del 69% de este crecimiento se explica por la reforma tributaria. A pesar de esta variación, se habría incumplido la meta de $130 billones, lo que equivale a un cumplimiento del 97%.
El Gasto se mantuvo en línea con lo contemplado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, MFMP. De acuerdo con el cierre financiero, el gasto total de 2017 se ubicará en 19% del PIB.
El gasto de intereses sería inferior en $820 mil millones a lo esperado por cuenta de un menor costo de endeudamiento, en tanto que el gasto de funcionamiento e inversión superaría en $804 mil millones lo contemplado en el MFMP. Se cumpliría la meta de gasto de 19% del PIB.
Es relevante mencionar que el recorte de $4 billones anunciado por el Gobierno algunos días atrás implica un ajuste frente a un escenario de mayor gasto que fue reversado para corresponde al incumplimiento de la meta de recaudo y no consumir los recursos de las multas en su totalidad. Por tanto, dicho ajuste no implica cambios frente al MFMP 2017.
De los $4,3 billones que recibió el Gobierno por las multas a las empresas de telefonía, solo se utilizaron $1,1 billones, lo que implica que el Gobierno contará con una reserva de $3,2 billones que será utilizada como una medida de soporte en caso de que sea necesaria para asegurar el cumplimiento de la meta de déficit del GNC de 3,1% del PIB en 2018.
Por tanto, el anuncio es tomado por los analistas como un hecho positivo en la medida en que se toma como una herramienta de apoyo para reducir el riesgo de incumplimiento de la meta del próximo año.