El desplome de la producción industrial de -4,5 por ciento en febrero de este año despertó las alarmas de todos los sectores de la actividad económica hasta el punto que el Banco de la República prevé que para el primer trimestre de este año el Producto Interno Bruto, PIB, apenas crecerá 2,8 por ciento.
El analista de Crecicorp Capital, Daniel Velandia, dice que “lo anterior es particularmente relevante considerando que la próxima semana se publicarán indicadores líderes para marzo de las ventas minoristas y producción de la industrial, que seguramente reflejarán reducciones significativas en términos anuales derivadas en buena parte por un menor número de días hábiles, lo que ya está en las cuentas de los analistas y de las propias autoridades”.
Precisamente en las minutas que publicó ayer el Banco de la República sobre la última reunión de la Junta Directiva, señala que “losindicadoresdisponiblesparaelprimertrimestresugierenquelaactividadeconómicasehabríadesacelerado.Elconsumodeloshogareshabríacrecidoaunatasamenorqueladelcuartotrimestrede2012”.
Indican los codirectores que “de acuerdo al DANE, las ventas del comercio de febrero crecieron a una tasa anual de 0,6 por ciento,menoral1,3 por cientodeeneroyal3,3 por ciento del promedio para el cuarto trimestre de 2012. Los datos de lo corrido del año sugieren un estancamiento en las tendencias de las ventas frente a lo registrado hacia finales del año pasado (descontando las ventas de automotores, la tasa anual de crecimiento fue 2,9 por ciento)”.Por otro lado, el índice de confianza del consumidor publicado por Fedesarrollo mostró una caída sustancial en su nivel para febrero y mantuvo su nivel en marzo. Con ese resultado el promedio de este índice para el primer trimestre es menor que el observado para el cuarto del año pasado. Por su parte la cartera de consumo siguió desacelerándose con un crecimiento anual promedio de 16,5 por ciento durante el primer trimestre frente al 18,4 por ciento observado en el cuarto de 2012.En términos reales se mantiene esta tendencia.
Al respecto sostienen que “en la inversión se podría esperar una recuperación dada la buena dinámica que se observó para las importaciones de bienes de capital en promedio entre enero y febrero (crecieron 9,0 por ciento en términos reales, frente al ‐8,7 por cientodelcuarto trimestre)”.
Frente a este informe, el analista de Credicorp, dice que “en este sentido, debe recalcarse lo expresado en las minutas en cuanto a que el menor número de días hábiles del primer trimestre frente al mismo periodo del año anterior, ha hecho particularmente difícil la interpretación de las tendencias actuales de la actividad económica y su proyección”.
Señalan los expertos que “aunque las minutas siguen señalando una dinámica moderada de la actividad económica, lo cierto es que el lenguaje implementado y, más aún, la decisión de política adoptada, dejan implícito que la Junta Directiva (JDBR) ya ha incorporado plenamente los débiles datos correspondientes a los primeros tres meses del año. De hecho, recuérdese que el Emisor espera un crecimiento del 2,8 por ciento como cifra más probable para el primer trimestre del año, lo que implica una desaceleración desde el 3,1 por ciento anual registrado en el cuarto trimestre del 2012”.
Como complemento de este comportamiento, Velandia sostiene que “sumado a una reducción de las tasas del crédito promovida en parte por los programas del gobierno (que incluso conllevan presiones adicionales sobre los precios de vivienda) y, en particular, la revisión al alza en el rango de proyección de crecimiento para 2013 con punto más probable en 4,3 por ciento (vs. un 4,0 por ciento anterior) justificada en que “las acciones de política monetaria y fiscal adoptadas contribuirán a que en 2013 el producto se sitúe cerca de la capacidad productiva de la economía y a que la inflación vaya convergiendo a la meta de largo plazo, nos permite reafirmar nuestra proyección de una tasa de interés inalterada en 3,25 por ciento hasta el cuarto trimestre, momento a partir del cual esperamos el comienzo de una normalización gradual de la política monetaria, ante la expectativa de un crecimiento del PIB en el segundo semestre cercano (o incluso por arriba) a su potencial”.